Ingredientes:
- 1 pollo troceado.
- 5 dientes de ajos.
- Perejil.
- Sal.
- Pimienta.
- 1 vaso de vino blanco.
- 2 cayenas
Le pedimos al carnicero que nos trocee el pollo a nuestro gusto, y una vez en casa lo limpiamos, quitándole las grasas que hayan podido quedar.
Mientras ponemos un poco de aceite a calentar, unos dos deditos de aceite más o menos, salpimentamos el pollo y reservamos. Pelamos y picamos muy finamente el ajo.
Dejamos reducir el vino y retiramos el pollo.
Bon Profit!