Poco a poco voy introduciendo en mis platos ingredientes, especias o formas de cocinar que hace unos años hubiera sido impensable que los utilizara; puedo decir que ni los conocía. Ejemplo de ellos sería la leche de coco, de almendras o arroz, quinoa y muchas especias que hoy se encuentran en mi despensa... Pues sí, si mi abuela levantara la cabeza o se moría de la risa o se echaba las manos a la cabeza. Muchas veces lo pienso y una sonrisa asoma en mi cara como si la tuviera a mi lado. Mi madre, sin embargo, era más atrevida y estaba encantada con todos los nuevos ingredientes e innovadoras formas de cocinar que iban apareciendo.
Al grano que me voy por las ramas y mejor volvemos a la receta que hoy traemos entre manos. Este plato es muy completo pues lleva boniato y pollo, además resulta un caldo cremoso, especiado y muy aromático. Mejor nos disponemos a cocinar, pues la semana comienza y con un buen guiso en la mesa las energías se cargan mejor.
INGREDIENTES
- 2 boniatos grandes
- 2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 3 tazas de caldo de pollo
- 400 ml. de leche de coco
- 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado
- sal y pimienta
- 1 palo de canela
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 2 cucharaditas de comino molido
- cilantro en grano ( 4 o 5 granos)
- 1 chorrito de zumo de limón
- AOVE
PREPARACIÓN
Ponemos a calentar AOVE en el fondo de una cacerola. Añadimos la cebolla picada y esperamos a que se torne transparente, cuece a fuego medio-bajo. Añade el ajo laminado, jengibre rallado, cilantro en grano y comino molido. Rehoga unos minutos e incorpora los boniatos pelados previamente y cortados en cuadraditos, el pollo troceado, canela en rama, la leche de coco, el caldo, sal y pimienta. Sube el fuego, espera a que hierva, añade la cúrcuma, baja de nuevo el fuego y deja que cueza hasta que el pollo y boniatos estén tiernos ( entre 15-20 minutos).
Una vez tiernos los boniatos, saca a un plato como la mitad de la cantidad que tenemos y machaca con un tenedor. Vuelve a echarlo a la cacerola. Remueve para que quede todo bien ligado dejando que cueza unos minutos más.
En el momento de sevir añade un chorrito de zumo de limón a la olla.
Vamos a la mesa antes de que se enfríe, todo está dispuesto.