Pollo con Espinacas Salteadas, Menú Familiar de Massimo Bottura

Por Atableconcarmen @atableconcarmen


 
Mmm presiento que la temporada viene fuerte y si en septiembre el chef elegido fue Eneko Atxa, el Reto Cooking The Chef de Octubre está dedicado al Chef Massimo Bottura. Reconozco que no había oido hablar de él, así que ésta ha sido la ocasión de oro para ponerme al día con este chef de Módena.
Tres Estrellas Michelín tiene su restaurante y revisando sus recetas pocas hay que escapen al empleo de técnicas complejas o utilicen ingredientes poco comunes. Y no creáis que no me interesan estos platos, todo lo contrario, pero ahora mismo no puedo invertir tanto tiempo en la cocina.
Quien busca acaba encontrando y así me ocurrió. Cuando casi ya tenía elegida una delicatessen de su repertorio, algo sofisticada, por cierto, me crucé con este Pollo con Espinacas Salteadas, Menú Familiar de Massimo Bottura y decidí posponer el aperitivo festivo para más adelante. Enseguida os cuento a que viene lo de menú familiar ...
 

Hay que reconocer que el nombre de este plato es poco glamuroso, sobre todo si lo comparamos con los nombres de los platos que suele utilizar en sus libros o en la carta de su restaurante Osteria Francescana.
   Sinceramente, creo que el nombre no le hace suficiente justicia, y que debería hacer un guiño a los ingredientes que utiliza en la marinada con la que barniza al pollo y con la que logra fusionar dos mundos, el asiático y el italiano.
    No sé si con lo que acabo de contar ha sido suficiente para captar vuestra atención, si es así ¡perfecto!, y en caso contrario, por favor, un par de minutos más y seguir leyendo la crónica y la receta. 
 
        
    
 
Como os decía, no se trata de un plato que figure en su carta o en alguno de sus libros. Esta receta forma parte de las "comidas familiares" que se preparan en el restaurante antes de comenzar el servicio de cenas. 
Massimo Bottura considera muy  importante esa comida de todos los empleados juntos, antes del servicio de cenas del restaurante, y es que es entonces cuando se produce la mezcla de técnicas, culturas, recuerdos y sentimientos de los jóvenes chefs que trabajan en su cocina.
Y éste es uno de los resultados, una especie de delicioso híbrido de diferentes cocinas, y así nos lo cuenta Bottura en The Wall Street Journal.         

Puede que cuando le déis el primer mordisco a este pollo no sospechéis que algo tan simple, unos trozos de pollo con una marinada de soja y jengibre con una guarnición de espinacas, tenga su origen en la cocina de un restaurante de tres estrellas michelín.
Si seguís comiendo lo entenderéis. La marinada de soja, jengibre y vinagre de arroz, más esa cubierta de queso parmesano con unas gotitas de vinagre balsámico, eleva el sabor de este pollo a la categoría de umami, o lo que es lo mismo, sabroso a más no poder.     

  
Y ahora ¿os he convencido? ¡Seguro que sí! ¡Vamos con la receta!
 
  
  INGREDIENTES:
  • 400 gr. de Solomillos de Pollo o dos Pechugas de Pollo
  • 1 Cucharada de Mirin (Vinagre de Arroz)
  • 2 Cucharadas de Salsa de Soja
  • 1 Cucharada de Agua
  • 2 Cucharadas de Miel
  • 1 Trocito de Jengibre
  • 1/2 Taza de Harina
  • 4 dientes de Ajo
  • 100 cl. Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 1/2 Taza de Queso Parmesano Reggiano en lascas o rallado
  • 1 Manojo de Espinacas frescas
  • Sal 
  • Vinagre Balsámico de Módena
  • 1 Limón cortado a gajos
   ELABORACIÓN:
  1. Precalentar el horno a 210ºC. Mientras en un cazo poner el mirin, la soja, la miel, el agua y el jengibre rallado. Llevar a ebullición y dejar hervir a fuego lento unos 15 minutos. Apartar del fuego y dejar enfriar.
      
  2. Si se utilizan pechugas de pollo, abrirlas como un libro. Yo utilicé solomillitos de pollo, me parecen más cómodos para esta receta.
      
  3. En un bol poner la harina. Enharinar el pollo y freir hasta que esté dorado, unos 3 minutos. Añadir un par de dientes de ajo a la sartén y darle la vuelta al pollo. Freir por el otro lado hasta que esté dorado, sobre unos 2 minutos más.
      
  4. Pasar los trozos de pollo a una fuente apta para horno y pincelar generosamente con la marinada que teníamos enfriando. Cubrir con el queso parmesano y hornear en la bandeja superior hasta que el queso se funda y comience a tomar color, unos 7 minutos.
      
  5. En una sartén añadir el aceite y los otros dos dientes de ajo. Cuando esté caliente agregar las hojas de espinacas y saltearlas durante un par de minutos. Agregarles una pizca de sal.
      
  6. Servir el pollo con las espinacas salteadas y aderezar todo con un poco de vinagre balsámico, y opcionalmente, con un poco de limón. Un bol de quinoa como guarnición, harán de esta receta un plato completo.

Bon Appétit!