Me gusta muchísimo el curry. Creo que en alguna ocasión ya os he contado el origen de la palabra curry.
El garam masala es una mezcla de especias procedente de India cuyo significado literal es "especia caliente". Fundamentalmente se compone de canela, clavo, nuez moscada, cardamomo y pimienta negra.
Preparo muchos tipos de curry con pollo u otras carnes, pero esta vez al cambiar las especias y añadir tomate ha resultado un pollo muy rico.
Si te gustan los sabores exóticos que te trasladan a lejanos lugares creo que deberías probarlo...
Para 4 personas:
- 500 g de pechuga de pollo cortada en tacos
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 8 cucharadas soperas de salsa de tomate
- 1 cucharada sopera de garam masala
- 1 pizca de cúrcuma
- 1 trocito de citronella o lemongrass
- 12 tomatitos cherry variados
- agua o caldo de pollo
- cilantro
- aceite de oliva virgen extra
Se pone un poco de aceite en un wok o en una cazuela y se añade la cebolleta muy picada. Se pocha hasta que esté transparente y se agrega el ajo picado y las especias, removiendo todo con una cuchara de madera.
Se incorpora el pollo, se rehoga unos instantes y se añade la salsa de tomate, se cubre con agua o caldo, se salpimenta y se espolvorea con un poco de cúrcuma.
Se deja que se cocine unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Se añaden los tomatitos cortados a la mitad y se cocina de nuevo otros 5-7 minutos.
Se sirve muy caliente, espolvoreado con cilantro fresco (yo puse cebollino pues a mi hijo no le gusta el cilantro) y acompañado de arroz blanco.