Nuestro "Coq au Vin" es una versión de la receta original, ya que usamos pollo en vez de oca o gallo (por lo baratito y por que es más fácil encontrarlo) así que para ser un poquito más correctos en la traducción debería llamarse "Poule au Vin"...
¿Y qué puedo contaros sobre sus orígenes? Pues como no, tiene una leyenda que atribuye la autoría de este plato al cocinero de una posada el cual recibió la visita de Napoleón y, al no tener nada en la despensa, le ofreció un guiso hecho con un gallo viejo, un poco de vino barato y un puñado de vegetales... que resultó estar exquisito (ejem... que mal debía comer Napoleón habitualmente jajaja) y tuvo un éxito tremendo... Lo malo es que ya se habla de este plato antes de esa época, pero la anécdota no deja de ser curiosa, ¿verdad?
En fin, que ya desvarío mucho.... Así que, como ya os comenté antes, para preparar esta receta de pollo al vino tinto hay que coger carrerilla y tener muchas ganas de comer pollo, por que os pasaréis prácticamente la mañana entera en la cocina. Eso sí, conseguiréis un resultado espectacular, por que el pollo es verdad que queda exquisito... Pero nosotros no creo que lo incluyamos en nuestras recetas habituales por falta de tiempo... Quizá hagamos como esta vez y, aprovechando que teníamos invitados, lo preparamos, que siempre mola más hacer estas cosas cuando viene gente a casa que para nosotros dos solos.
Para prepararlo nos basamos en la receta propuesta por las chicas de Whole Kitchen y la de Julia Child que encontramos en el blog de Entre ollas anda el fuego.
Ingredientes (para 10 personas)
- 500 gr. de cebollas pequeñas o chalotas
- 2 cebollas
- 2 ramas de apio
- 3 zanahorias
- 125 gr. de bacon cortado en tiras
- 2 dientes de ajo
- 50 gr. de harina + 1 cda más.
- 14 muslos de pollo y 7 contramuslos
- 5 cdas. de mantequilla
- 750 ml. de vino tinto con cuerpo
- 500 ml. de caldo de pollo
- 300 gr. de champiñones
- Aceite de oliva suave
- 2 hojas de laurel
- Tomillo, sal y pimienta
- Un puñadito de perejil picado
Primero vamos a preparar todas las verduras.
Pela y corta en juliana las 2 cebollas grandes y el apio y corta las zanahorias en rodajas un poco gruesas. Lava y corta por la mitad los champiñones. Pela las cebollas chalotas y, si son un poco grandes, córtalas por la mitad. Pica el ajo. Reserva todo.
En un bol añade unas 3 cucharadas soperas de harina, sal y pimienta. Añade el pollo y enharínalo. Puedes añadir un poco harina si ves que falta.
En una olla bien grande añade 2 cucharadas de mantequilla y una de aceite de oliva y ponla a fuego medio-alto. Cuando se derrita la mantequilla añade el pollo en tandas hasta que tengas todas las piezas bien doradas. Procura no añadir muchas piezas de golpe ya que si no el pollo se cocerá y lo que queremos es freírlo.
Vuelve a poner la olla a fuego medio y vierte un chorro de aceite. Cuando esté caliente añade la cebolla picada, el ajo, el apio, las zanahorias y el bacon y deja que se hagan unos 10 minutos más o menos, hasta que las verduras estén blandas y transparentes. Retira las verduras y resérvalas.
Mientras saltea en una sartén con un poco de aceite y mantequilla las cebollas chalotas hasta que estén tiernas y doradas. Resérvalas y en la misma sartén a fuego fuerte añade un poco de mantequilla y saltea los champiñones para que se doren rápidamente y no pierdan demasiada agua (si probáis los champiñones solos con un poco de sal y pimienta están exquisitos!!!).
En un bol mezcla una cucharada de mantequilla con otra de harina hasta que quede una pasta y reserva.
Pon el fuego bajo y vuelve a introducir el pollo y las verduras en la olla con cuidado, añade las cebollas chalotas y los champiñones y deja que cuezan unos 5 - 10 minutos para que se mezclen los sabores. Ten cuidado de que no se pegue la salsa.