El resultado de esta receta, con tan pocos y tan sencillos ingredientes, es fantástico. El pollo, cocido en su jugo, queda muy tierno. Se toma frío acompañado de su sabrosa salsa caliente. Me ha sorprendido el resultado a pesar de que pensé que iba a ser complicado el dorarlo entero. Usé dos cucharas grandes de madera y no tuve problemas.
Le doy las gracias a la persona que me la envió. Siempre está bien aprender cosas nuevas.
Os lo recomiento muchísimo.
Ingredientes:
- 1 Pollo
- 1 limón
- Sal gorda
- Manteca de cerdo ibérica
- 1 vaso de vino blanco
- Olla a presión
Elaboración:
Comprar un pollo entero y limpio de un tamaño adecuado a nuestra olla.
En casa, lo limpiamos bien y lo salamos por dentro y por fuera. Lo embadurnamos con la manteca y metemos el limón dentro.
Ponemos la olla a temperatura medio-baja y comenzamos a dorar el pollo, con paciencia y con cuidado. Cuando esté bien dorado, pechuga hacia arriba, agregamos el vaso de vino. Tapamos la olla, bajamos a temperatura mínima y dejamos cocer 15-20 minutos.
Pasado el tiempo, sacamos el pollo y lo colocamos en una fuente. Exprimimos el limón sobre él y dejamos que se enfríe.
Reducimos la salsa que se sirve caliente acompañando al pollo trinchado junto a un buen puré de patatas casero.