¡Buen día de jueves! Y aquí días de esos que se levanta y anochece lloviendo, ¡un gustazo! Día de quedarse desayunando en la cama, perezosear por casa, bajar con las katiuskas a por el pan y encontrarte a los amigos tomando un zurito y unos calamares, subir a casa a darle al plato de cuchara, echarte la siesta con la ventana abierta y la contraventana cerrada... y hacer maratón de pelis, pintar o terminar esa alfombra que compraste hace 5 años, ¡qué más da!
Sip, ese es mi plan para hoy, así que no voy a extenderme mucho, jejeje... hoy quiero enseñaros una receta que nos ha cambiado literalmente la vida, jejeje.... Mi hermana Almu, bendita sea, es la persona más confiada del mundo... por preguntar ni pregunta lo que vamos a comer, ella llega, pone la mesa se sienta y deja que le sirva lo que a mí se me ocurra... tampoco dice ni mú cuando la tengo de trajines a pedirle jengibre en mitad del día, o que vaya a este supermercado y no al de debajo de casa que no me gusta a por esta otra cosa, etc... una bendita, como digo.
Sin embargo, como me dijo el otro día, creo que la tengo mal-acostumbrada, y ahora le pasa como a mí, salir a comer a los sitios no tiene tanta gracia... algo así pasa con esta receta.
El pollo genetar Tso no lo habíamos probado jamás en ningún chino, ninguno de los de nuestro barrio lo ofrecen, y eso que ahora lo buscamos cuál desesperadas, y aunque ya tenemos nuestro menú establecido de cosas que siempre pedimos al chino, últimamente, cuando tenemos antojo (la comida china es como las patatas fritas, momentos en la vida en que tienes un antojo que te mueres), Almu prefiere que haga el Pollo Tso, como lo llama ella, con arroz y brócoli que llamar a que nos traigan arroz frito y bien frito, como dice ella... de esos que repiten dos días después.
Esta es una receta sencilla, rápida de resolver y que está deliciosa, la verdad... es como un pollo con limón, en plan rebozado y al que se napa con una salsa, y ¡está buenísimo! La receta es de Mercado Calabajío donde la descubrimos, me llamó muchísimo la aención e hice por probar... ahora no hay mes que no caiga!
Y la hacemos tal y como la presentaba Carlos, con brócoli y arroz basmati, un plato único ¡de lujo asiático! Jejeje...
Receta de pollo general Tso.
- 2 pechugas de pollo
- 1 clara de huevo
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de vino de Jerez
- 3 cucharadas de harina
- 3 cucharadas de maicena
- Una cucharada de levadura royal
- Una pizca de sal
- 1 vaso de aceite para freir
- 1/2 cucharadita de pimienta de cayena
- 2 dientes de ajo
- 2 tallos de cebolleta
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 300 ml de caldo de pollo
- 1/2 cucharada de jengibre fresco
- 1/2 cucharada de maicena
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1/ cucharada de Jerez
- 2 cucharada de aceite de girasol
- 1 tronco de brócoli
- 1 taza de arroz basmati
Modo de hacerlo:
1. En primer lugar hay que marinar el pollo. Así, en un bol aireamos las claras hasta que esté semimontada, añadimos la salsa de soja y el vino y removemos bien. En esta mezcla ponemos las pechugas en trozos medianos y dejamos marinar, tapadas en la nevera 30 minutos.
2. Pasada la media hora vamos a preparar el rebozo, mezclando las harinas de trigo y maiz, con la levadura y la sal. Sacamos el pollo de la nevera y escurriendo un poquito cada trozo vamos a rebozarlo con esta mezcla de harinas.
3. Ponemos en un cazo el aceite y dejamos que se caliente bien. En ese momento vamos friendo el pollo hasta obtener un rebozado consistente y doradito. Sacamos entonces y dejamos escurrir, y seguimos haciendo el resto de trozos.
4. Con el pollo listo comenzamos la salsa que se hace súper rápido. En una sarten profunda o wok vamos a calentar las 2 cucharadas de aceite de girasol, una vez caliente añadimos los dientes de ajo triturados, el jengribre rallado y los tallos de cebolleta en tiras finas. Dejamos sofreir un par de minutos, y, pasado ese tiempo añadimos la maicena y el azúcar moreno.
5. Dejamos que se integren bien y el azúcar empiece a disolverse y en ese punto añadimos el caldo de pollo, la salsa de soja y el jerez, veréis cómo enseguida engorda la salsa y empieza a espesar.
6. Probamos de sabor, añadimos la cayena en polvo y si os resulta soso un poco más de salsa de soja e incorporamos el pollo rebozado, dejando que se cubra bien con la salsa y que esta rompa de nuevo a hervir.
7. Servimos acompañado de brócoli al vapor que hago a la par que cuezo el arroz, ¡y listo!
Es una receta oriental diferente, sencilla y con ingredientes de andar por casa, en mi opinión.
Os animo muchísimo a prepararla, ¡ya me contaréis!
Yo me despido hasta mañana.
Un besazo gordo,
Luz.