Pollo macerado. El pollo nos permite infinitas posibilidades para disfrutarlo en la mesa, hoy lo maceramos con ajo, perejil y pimiento verde y nos ha sabido muy rico, además este pollo va muy bien acompañado …, nada más y nada menos que con unas guindillas fritas que están de temporada y son un verdadero manjar que no os debéis de perder y alguien preguntará ¿… y si te sale alguna que pique un montón? … pues, … si eres muy valiente te la comes y si no, se retira y aquí no ha pasado nada.
Nos ponemos el delantal, enganchamos la sartén y empezamos.
Tenemos la pechuga fileteada, la cortamos en taquitos y al bol.
Lavamos los pimientos, cortamos, retiramos las pepitas, picamos el ajo, el perejil y lo incorporamos todo al bol.
Echamos un par de cucharadas de aceite, sal, el toque de pimienta y mezclamos bien.
Cubrimos el bol con papel film y a la nevera (unas 2 horas).
Freímos el pollo, el pimiento y las guindillas
A fuego fuerte, calentamos la sartén, echamos abundante aceite y cuando esté bien caliente echamos el contenido del bol y dejamos que se fría todo bien.
Damos la vuelta y cuando el pollo esté doradito sacamos y dejamos en un recipiente con papel de cocina para que desengrase.
En esa misma sartén, echamos las guindillas, las sazonamos y las freímos bien.
Sacamos también en papel para que desengrase.
Ahora sólo nos queda llenar los platos y a disfrutar.
Espero que os guste.