Toni Soler asegura que el cambio de Gobierno en Cataluña no les afectará. “Criticaremos por igual al nuevo Gobierno –advierte–, y se verá que la sátira del Tripartito no venía motivada por cuestiones ideológicas sino porque era el gobierno de turno”… Pero, añade, enseguida: “Si ‘Polònia’ no se hace con libertad absoluta, no se hará”. Los únicos límites a la broma son las desgracias personales y la vida privada, y Soler admite ciertos deslices y los reconoce aunque no acepta las críticas de quienes se ven a veces ridiculizados, sean de Catalunya, sean del resto de España.
Desde su estreno, se trata de uno de los programas con mayor audiencia de la cadena y ha recibido los galardones televisivos más prestigiosos. Como ha recibido, igualmente, toda clase de críticas por alguna de las parodias presentadas. El 10 de octubre de 2008, Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat, recriminaba a Toni Soler, en un almuerzo público, las sátiras sobre el Papa Benedicto XVI. Y en septiembre de 2009, el Departamento de Presidencia presentaba una queja por una parodia de José Montilla, interpretada por Sergi Mas, emitida justo después del mensaje institucional y ofrecida por el entonces Presidente de la Generalidad con motivo de la Diada Nacional de Cataluña. La propia cadena pidió, al día siguiente, disculpas públicas. Y la directora de TV3, Mònica Terribas, y el director de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, Albert Sáez, reconocieron el hecho de “desafortunado error”. En el mismo mes, el programa generó una nueva controversia al emitir un sketch en el que se parodiaba a Adolf Hitler y la invasión nazi de Polonia, en su setenta aniversario. Al día siguiente, en una entrevista en “Els Matins”, la periodista Pilar Rahola acusaba a Toni Soler de banalizar y hacer “un chiste fácil con un asesino de masas que humilló a millones de personas”. Lo que generó un debate en los medios de comunicación catalanes, alimentado por críticos televisivos y columnistas de prensa.
Pese a estas y otras disculpas por los fallos emitidos, el programa sigue a toda vela. Carlos Latre, actor cómico e imitador envejece décadas desde entra en la sala de maquillaje. Helena Fenoy, maquilladora, tarda casi dos horas en caracterizarlo como Jordi Pujol. Queco Novell, periodista, actor y humorista, tanto hace de Zapatero, como del ex presidente del Barza o tiene puesta la barba de Oriol Pujol, portavoz de CiU al Parlamento de Catalunya. Y es uno de los colaboradores más fieles de Soler desde que comenzaron a hacer experimentos televisivos y radiofónicos con el humor políticamente incorrecto. “Polònia”, hijo de “Mire usté”, es un precedente en Antena 3 del mismo equipo que fracasó en España pero tuvo audiencia en Catalunya. Toni Soler se encarga ahora de la expansión de la productora, Minoría Absoluta, que también factura “La escobilla nacional” y prepara un programa para TVE y una película.