Revista Regiones del Mundo

Polonia y algunos vecinos no necesitan el euro

Por Nestortazueco

 

(mercado.com.ar, 08/02/2012)

El caso polaco es ejemplo clave en el sudeste europeo. Turquía, Rumania o Bulgaria, que clamaban por entrar en la Unión Europea, han archivado la idea. En Varsovia, Jaroslaw Kaczynski prefiere el peso oro (zloty) y cree que el euro es un suicidio. 

Hasta no hace tanto, la expansión del euro se consideraba inevitable, casi un destino manifiesto, un síntoma de éxito económico y político. Especialmente en los ex cautivos de la cortina de Hierro. Ahora, en Polonia, vuelven a reinar el zloty, el dólar y la corona sueca.

Uno de los motivos esenciales de la fortaleza económica polaca, precisamente, es no haber apostado todo al euro. Ni como moneda única (Eurozona) ni como divisa (UE). No es casual que, durante la crisis sistémica occidental (2008/10), el peso oro haya caído ante las monedas “fuertes”. Entre ellas, el euro. Ello abarató exportaciones y mantuvo la economía a flote.

En rigor, Polonia fue el único socio de la UE que no entró en recesión. Durante los debates en el Bundestag, el contraste entre Varsovia y Berlín fue repetidamente subrayado.

Días atrás, Jan Vincent Rostowski –ministro de Hacienda- reiteraba que “pasarán años antes de que sepamos si la Eurozona tiene bases sólidas y es seguro integrarse a ella”. No fue tan drástico como el opositor Kaczynski, pero estuvo cerca. Parecidas opiniones circulan por la  República Checa, Eslovenia, los países bálticos y nadie menos que Finlandia.

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog