Hoy, en una nueva colaboración en el reto Reposteras por Europa, que organiza Pili, del blog Tothom a la Cuina, nos toca hacer las maletas para viajar a un lugar que, aunque sólo tenido la oportunidad de pasar unos días en la capital y en otra ciudad importante, me quedé prendada, y no dudo que volveré para visitarla de nuevo y para conocer el país en profundidad. No podría hablar de otro lugar sino de Reino Unido ¿Preparado para el viaje? ;-)
El blog encargado de escoger el país del reto de abril es Noemí y Eloy, de Todo Cooking, repleto de recetas de las cuáles no sabrás cuál elegir para hacer. ;-)
Con respecto al apartado dulce de la gastronomía inglesa, nos encontramos con una variedad que, poco a poco se ha ido extendiendo a lo largo del mundo con su tradición del "Tea Time", "Afternoon Tea" o el "Té de la tarde", en el que que acompañan su té con unas ricas galletas, las Fairy Cakes o Cupcakes, el Apple Pie, el Sticky Toffee (un bizcocho empapado en sirope y recubierto de toffee), el Triffle, diferentes cakes y bizcochos como el Carrot Cake, Jam Roly-Poly, la tan conocida Victoria Sponge o los ricos Scones, una especie de panecillos que rellenan de su mermelada favorita y el clotted cream que también puedes encontrar en su versión salada y el desordenado Eton Mess, entre muchos otros postres que hacen del Reino Unido un paraíso dulce y con tradición arraigada.
Tras mucho pensar en qué dulce tradicional inglés quedarme, recordé que en una de nuestras últimas adquisiciones de libros culinarios de uno de nuestros cocineros preferidos en casa, Gordon Ramsay: Mis mejores recetas, basado en el programa que sale en la actualidad en Canal Cocina, entre muchas recetas interesantes, me llamó la atención su versión de un postre típico en reino Unido, el Eton Mess, que lo transformó en una gran bomba helada Eton Mess para 8 o 10 raciones.
Este postre lleva ese nombre porque es el dulce principal que endulza cada 4 de Junio el partido de criquet en el que se enfrentan el colegio Eton y el de Winchester, y se ha extendido hasta hoy y en el resto del mundo. Su nombre viene de "mess", que quiere decir "lío", ya que es un postre algo desordenado muy fácil de hacer y con pocos ingredientes: nata para montar, fresas naturales, un poco de azúcar glas y merengues en trozos.
La manera tradicional de servirlo en en vasos o copas individuales en donde vas alternando la nata, con el coulis de fresas y los merengues, de una manera desordenada y no muy estética, y se suele decorar con fresas troceadas. En el caso de Gordon Ramsay, mezcla todos lo ingredientes y vierte la masa sobre un bol o molde semiesférico de 2 litros cubierto con papel film para desmoldarlo mejor y lo congela, para tomar este rico postre como si fuese un semifrío o un helado.
Como ya sabes, en mi casa no somos muchos, por lo que, a pesar de que la versión del cocinero me pareció muy original y estaba segura de hacerlo a su manera, la bomba helada de Ramsay me pareció excesiva, y decidí dividir su receta entre tres y, en vez de hacerlo en un mismo bol, se me ocurrió en hacerlo tipo polos de hielo, y es más cómo para guardarlo en el congelador y para comer en porciones pequeñas...así que adapté la receta del libro, dividiendo sus ingredientes, como expliqué, entre tres y vertí la mezcla resultante de Eton Mess en moldes para polos, mi versión de un postre tradicional inglés, pero con un toque moderno e ideal para el tiempo más caluroso que se supone que tiene que llegar.
Y sin más, paso a explicar los ingredientes para 6 Polos de Eton Mess (receta adaptada del libro: Mis Mejores Recetas, de Gordon Ramsay):
- 200 gr. de Fresas.
- Azúcar Glas para espolvorear.
- 200 mil de Nata para montar.
- 4 Merengues aproximadamente (Al gusto).
- Lo primero que tienes que hacer es el coulis de fresas, cortando las fresas y vertiendo la mitad en un caldero, espolvoreándolas con azúcar glas y las llevas a ebullición hasta que se ablanden.
- Cuando se ablanden, las trituras y cuelas para obtener el coulis sin pipas. Dejas enfriar.
- Cuando el coulis enfríe, montas la nata hasta que comience a espesarse, sin montar completamente, en mi caso, lo hice a mano en un momento. Le añades los merengues rotos en trozos muy pequeños y mezclas bien.
- Añades el coulis, en el caso de la receta original sólo le añade la mitad, porque el resto, más chocolate blanco derretido lo utiliza para decorar al servir.
- Viertes las fresas troceadas que tenías reservadas y mezclas todos los ingredientes.
- Rellenas los moldes de polos que elegiste y lo congelas unas horas, lo ideal es de una día para otro, et....Voilà!! ¡¡Ya tienes unos ricos polos de un conocido postre tradicional inglés para disfrutar!!