Poltergeist, de Gil Kenan «El remake innecesario del 2015»

Publicado el 01 junio 2015 por Mientraslees


Estamos en pleno 2015 y a cada película de terror que aparece en el cine, las ideas parecen más escasas. ¿Os parece normal que hayan hecho un remake de Poltergeist, la película de culto de 1982? Porque a mí, definitivamente, no. No me hace demasiada gracia que lo único que se haga últimamente (y en todos los ámbitos, ya no sólo cinematográfico) sean refritos y más refritos de historias que gozaron de éxito hace algunos años. Si gozaron de éxito habrá sido por algo, ¿para qué traer todos los viernes estrenos de algún remake que se cae de cutre? Pues bien, aquí tenemos otro refrito, muy esperado, por cierto. ¿Queréis saber qué me pareció Poltergeist 2015?

Título Original: Poltergeist
Año: 2015
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Director: Gil Kenan
Guión: David Lindsay-Abaire (Remake)
Sinopsis: Cuenta la historia de una familia que, tras mudarse a una nueva casa, se ve azotada por los espíritus de los que la habitaron en el pasado. El foco del ataque sobrenatural se centra en la hija más pequeña del matrimonio. Remake del clásico de 1982.

Pues no está tan horrenda como esperaba, pero no escapa de un aprobado raspadito. En primer lugar porque mis principios me obligan a recordaros que no hace tantos años, esta misma idea se proyectaba en las salas de los cines y todos nos cagamos literalmente en los pantalones con sus escenas tenebrosas y su increíble banda sonora. ¿Es que hemos olvidado lo terrorífica que resultó Poltergeist? Nunca más quise saber nada más de lo paranormal. La leyenda urbana sobre la "cinta maldita" comenzó a coger fuerza cuando varios actores importantes murieron en las siguientes secuelas. El mito de Poltergeist es, simplemente, irrepetible, insuperable... Vamos, que este reborn me parece innecesario, cuánto menos.

Vamos por parte: el director nos quiere contar la misma historia, pero aprovecha para modernizar la situación de la familia. Es un punto a favor porque lo ha hecho de forma adecuada, la introducción de las nuevas tecnologías, de la problemática actual, de las estructuras familiares modernas, todo ello está bien encajado en una historia que huele a viejo, así que hay que saber reconocer cuando algo está bien hecho. El siguiente mérito es el personaje de Griffin Bowen, interpretado por un joven Kyle Catlett (The Following), que cobra un protagonismo que nos coge desprevenidos a los fans de la anterior película. Su desarrollo como personaje es adecuado, dentro de los parámetros de las cintas de terror. Los demás personajes están bien dibujados, incluso mejor que los personajes de la película del 82, no obstante, cuando empezamos la cinta, vemos que ya el ritmo de la misma es irregular.

Nada más empezar ya nos hundimos en la piscina con violencia. Todo comienza a suceder de forma muy rápida. No hay una pausa para ver cómo evoluciona la familia con los eventos paranormales que están sucediendo, desde el primer momento la casa está poseía del todo, vuelta "loca". En la película original, el terror iba más lentamente, cogiendo impulso y subiendo la intensidad con el pasar de los minutos. Era más emocionante y también más aterradora. En esta no dejan nada a la intuición ni a la imaginación (bueno sí, las incoherencias como que una familia con falta de perras pueda permitirse caprichos apple, dos coches y dos casas...), nos muestran demasiado y ese es el gran pecado de la cinta de Gil Kenan, peca de cotilla y morbosa.


Para mí, la clave para dar miedo es no enseñar lo que nos da miedo. Cuando en las escenas de esta nueva Poltergeist vemos el otro lado del armario o cuando comienzan las tareas de "distracciones" para llevarse a Maddy (¿por qué el cambio de nombre? ¿se debe a un problema de derechos?) empezamos a notar los chirridos de la película. Los cimientos se tambalean, los bostezos se cuelan en la sala. ¿Qué es esto? Puros efectos efectistas (válgame la redundancia) que dentro de tres años quedarán desfasados. Hacedme caso, veréis que en unos años esta película es casi inveible porque quedará cutre entre tanto efecto hecho por ordenador. En cambio la Poltergeist del 82, con menos recursos tan modernos, consiguió meternos el miedo en el cuerpo, porque la cuestión no está en lo que vemos, sino en lo que se esconde justo en la oscuridad, allí donde la vista no alcanza a discernir lo que nos acecha. Y cuando todo aparece delante de nuestros ojos, no es tan burdo, es más físico y por eso, hoy en día, podemos ver la cinta original y no caernos de culo. O sea, ha envejecido bien porque se hizo con mimo y cariño. Este remake, aunque tiene buenas ideas y planos bastante salvables, está hecho con una ansiedad recaudatoria, nada más y nada menos.
Este barrido generacional que estamos viendo en el cine actual es de vergüenza. ¿Tenéis miedo a que la gente se pierda los grandes clásicos? Reponerlos otra vez en los cines, no hagáis versiones cutres para que los nuevos adolescentes flipen en colores con estas películas de mierda y olviden las que fueron realmente pioneras. Y si hacéis un remake, hacedlo con originalidad e ingenio, como por ejemplo en La cosa (2011). Además, ¿realmente era necesario meter "comedia" de por medio? El personaje del exorcista cutre es lo peor de la película, sin lugar a dudas, y el escarceo romántico con la profesora del departamento de parapsicología es... es vomitivo. Las burlas a la increíble frase de "La casa ya está limpia" son de injusticia y el acelerado final es tremendamente patético, como lo es también la escena que aparece después de los créditos. ¡Yo sí que no doy crédito con esa guinda del pastel! Quedé ojiplático en la butaca del cine.

Es verdad, tal vez soy demasiado duro, la película se puede ver, pero no es la gran cosa. Es una película americana de miedo más, para aterrorizar a adolescentes, pero no para crear un hito en la historia moderna del cine, como sí lo fue la cinta original. No sobresale en nada, más que en la factura y los escenarios. He de admitir que tiene buenas escenas, algunos recursos cinematográficos curiosos que se salvan de la quema, pero son lo de menos. De resto, es una película del montón.

Lo mejor: Una fotografía correcta, algunas escenas "nuevas" que están bastante bien, el empoderamiento del hermano de Maddy.
→ Una película sin chicha que no da miedo y que además no logra tener identidad propia, un remake innecesario ya que no logra ni siquiera superar a la anterior en cuestión técnica. Los toques de humor y el tráiler, horroroso tráiler destripa-película.
Puntuación: 5/10