Lo exagerado suele tener sus aspectos jugosos, y mayor resultado de ello se saca cuando se dosifica correctamente o se mesura, de cierta forma, lo desmesurado. Sin embargo, cuando lo desmedido se repite y crece desenfrenadamente traspasando la barrera de lo que puede tomarse como aceptable, la fuerza de enlace se diluye, pierde interés.
Por otra parte, uno de los puntos favorables del film radica en un reparto de ensueño en donde cada uno de los intérpretes redondean una más que aceptable actuación. Julianne Moore compone a una neurótica actriz de manera desquiciada. El jovencito Evan Birdresulta una de las sorpresas, mientras que Mia Wasikowska lleva a cabo otra gran performance conservando su siempre particular costado intrigante y magnético. John Cusack, Robert Pattinson y Olivia Williams, si bien cuentan con menos participación que el resto, cumplen. Polvo de estrellas es un relato de obsesiones a cualquier costo, de trastornos, de bipolaridad. Cronenberg nos sumerge en el universo hollywoodense señalando y enfatizando, en sus determinaciones, sobre lo malsano, desequilibrado y morboso de quienes forman parte de la industria. Allí no todo lo que brilla es oro, algo que curiosamente también es aplicable a su director en relación con este producto. Así como es acertado enunciar que las celebridades que observamos en la historia no se sienten netamente realizadas incluso con su holgada situación económica, de igual modo pasa, pero en términos de logros, con el canadiense; no necesariamente por ser acreedor de una gran cantidad de brillantes obras de culto, significa que todo lo que haga siempre vaya a ser bueno.LO MEJOR:las actuaciones. LO PEOR:suena forzada en su desmedido afán de imponer la sátira. Fallida.PUNTAJE:3