Además son mucho más fácil de lo que pudiera parecer. Sólo tenemos que quitarle el miedo. De hecho la única dificultad es tostar la harina y ya veréis como es un proceso muy sencillo.
Me parece una recete perfecta para celebrar que hoy es mi cumpleaños ☺
INGREDIENTES (para 25 polvorones):
- 250 grs. de harina- 100 grs. de manteca de cerdo (a temperatura ambiente)- 100 grs. de azúcar glas- 80 grs. de almendras molidas - 1 cucharadita de canela en polvo- 2 cucharadas de cacao puro (si queremos hacer alguno de chocolate)
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es tostar la harina. Es muy fácil.
En una bandeja de horno extendéis bien la harina y a una temperatura de 150ºC la dejáis durante unos 10 minutos. Removemos bien y repetimos la operación 3 veces más. En total unos 40 minutos. Debemos conseguir un ligero color tostado, pero no demasiado ya que sino sabrá a quemado.
Ahora debemos reservar la harina y dejar que se enfríe por completo. Lo ideal es hacerlo el día anterior.
Mientras tanto vamos a tostar la almendra molida. Yo prefiero tostarla en una sartén para evitar que se queme. Removemos durante 5 minutos y veremos como coge color tostado. Al igual que la harina reservamos hasta que se enfríe completamente.
Tamizamos la harina y la almendra (nos sirve un colador). Añadimos la manteca de cerdo que deberá estar a temperatura ambiente, el azúcar glas y la canela para conseguir una masa homogénea.
Podéis usar la thermomix pero es una masa que se mezcla muy bien con las manos. Al final debemos conseguir una bola de masa uniforme.
Además podemos hacer polvorones de chocolate. Para ello partimos la masa en dos y a una de ellas le añadimos dos cucharadas de cacao en polvo. Mezclamos bien hasta conseguir que se integre por completo.
Ya sólo queda
envolver cada masa en papel film y llevarlo al frigorífico durante 30 minutos.Precalentamos el horno a 180ºC.Sacamos la masa del frigorífico y la dejamos de un grosor de 1cm aproximadamente. Para que queden tan iguales a la foto, el truquillo es en dar la vuelta a la masa antes de cortar, de forma que la parte que está contra nuestra mesa de trabajo queda justo arriba.
Ya sólo queda utilizar un cortapastas no demasiado grande (ya que son contundentes). En esta tarea podéis hacer como yo y pedir a los más peques de la casa que nos echen una mano.
Ponemos en una bandeja de horno con papel sulfurizado y horneamos durante 15 minutos.
Es muy importante que hasta que no se enfríen del todo no intentemos moverlos o se nos romperán.
Podemos decorarlos con un poco de azúcar glas por encima. También a la hora de hornearlos podemos echar por encima ajonjoli que le dará un toque diferente.
Aunque debo de confesar que el jurado de mi casa se decantó por el clásico, sin nada más...aunque echaron en falta los papelitos que los cubren...
El éxito está asegurado y dudo que volváis a comprar polvorones con esta receta.
¿Os animáis a probar?