Quedan muy muy blanditos, la verdad es que como no los cojas con cuidado se deshacen, pero cuando los comes, son una auténtica delicia.
Ingredientes:
750 gr de harina375 gr de manteca de cerdo150 gr de azúcar molidouna copita de anís2 cucharadas de canela en polvo
1. - Lo primero que haremos será secar la harina, yo la he tenido una media hora en el horno a 150º, removiendo de vez en cuando. Esto lo hago o bien la noche anterior o por la mañana, si los voy a hacer por la tarde, ya que debe estar totalmente fría cuando la utilicemos.
2. - Mezclamos la manteca con el azúcar, que quede espumoso.
3. - A continuación añadimos el anís y la canela, y seguimos removiendo.
4. - La harina la pasamos por un colador y la vamos echando en un bol, y le añadimos la mezcla anterior de la manteca con la canela.
5. - Ahora toca lavarse bien las manos y empezar a amasar, y cuando esté lista, la dejamos reposar unos 20 minutos.
6. - Encendemos el horno a 220º.
7. - Extendemos la masa con el rodillo , yo siempre le pongo film transparente encima, para evitar que se nos pegue la masa, y la dejamos de 1 centímetro de espesor, y vamos cortando con el cortapastas, como hacíamos con los mantecados de vainilla.
Yo les he puesto sésamo por encima, pero no es necesario, simplemente los dejáis sin nada y luego lo espolvoreáis con azúcar glass.
8. - Colocamos en la bandeja del horno con papel sulfurizado durante 8 minutos, esto tenéis que ir viendo cada uno vuestro horno, si está mucho tiempo se quedan muy duros.
9. - Sacamos del horno y dejamos enfriar.
10. -Para conservarlos, lo mejor es utilizar papel de seda y envolverlos individualmente.
Espero que os gusten!!!!