¡Buenas tardes!
Tras una intensa y maravillosa Blogger Lit. Con., vuelvo con las pilas cargadísimas para traeros una nueva reseña. Entre el viaje de vuelta en tren de ayer y esta mañana, una agridulce fragancia de Pomelo y limón ha ido llenando mis pulmones, y aquí está la exhalación de la mezcla de olores que recorren las páginas del libro.
Jorge y María son dos adolescentes como tantos otros: salen con sus amigos, se comunican con ellos en las redes sociales, se enamoran... Todo esto sería normal si las madres de María y Jorge no fueran tan famosas. Los dos chicos se ven envueltos en una espiral de rumores de la que solo salen recordando que las palabras que elegimos para contar nuestra historia son las que realmente dan forma a nuestro mundo.
A veces olvidamos que, tras esos famosos sobre los que leemos cada día o escuchamos, se esconde una vida y una familia, y que ellos son como cualquier otra persona. ¿Cómo sería la vida del hijo de una cara conocida?
Podrían ser dos adolescentes más; dos adolescentes cualquiera. Pero no lo son. Candela, la madre de María es una importante política, y Rebeca, la de Jorge una conocida actriz. Cuando las vidas de ambas se vuelven a cruzar con la mudanza de la familia de Jorge a la urbanización de María, habrá problemas: estas dos mujeres nunca se han llevado bien.
Y es que siempre se ha sabido lo poco que le gusta a Rebeca el partido de Candela, y nunca se lo ha guardado. Por eso, en el momento en el que el amor entre María y Jorge empiece a crecer, miles de obstáculos aparecerán en las vidas de los jóvenes.
Porque, como siempre, a la gente le gusta hablar mucho. Demasiado, quizás.
Opinión personal (sin spoilers)
Desde hacía un tiempo quería hacerme con este libro. Y la verdad es que, tras habérmelo leído y conocido a su maravillosa autora, sé que comprármelo ayer fue todo un acierto. Menos de dos días es lo que se tarda en devorarlo, disfrutarlo, volver atrás y mirar los maravillosos dibujos que decoran sus páginas e incluso llegar a conectar con la esencia de la novela.
Si por algo destaca Pomelo y limón, es, sin duda alguna, por su originalidad. Lo que a primera vista puede parecer un libro juvenil más, o una simple historia de amor adolescente es en realidad un universo en el que "el superpoder de las palabras" (me he enamorado de la frase de Begoña Oro) crea una historia algo más compleja de lo que el lector piensa.
No todo es tan fácil en el libro. Cada palabra va construyendo poco a poco la vida de María y Jorge. Y el mejor consejo a la hora de leer el libro es que te fijes en todas y cada una de las letras que construyen Pomelo y limón, porque así, y sólo así podrás ir desmantelando el misterio que recorre las páginas.
Y siguiendo con esa palabra, originalidad, podemos hablar sobre la combinación de imágenes, palabras y links (sí, señores, tenemos un pack de tres metido en casi trescientas páginas) que ayudan al lector a entender más la historia. Oro no se ha contentado con contarnos las diferencias entre sus personajes; ha decidido mostrarlo, plasmarlo más allá de las típicas descripciones o narraciones que suele haber en los libros.
Utilizando numerosos recursos, algo maravilloso y más hoy en día, con toda la tecnología con la que contamos, nos topamos con un libro en el que los personajes, e incluso el narrador, hablan por sí solos.
Con todo esto, la autora ha conseguido elaborar personajes completos y con vida propia. Cada uno distinto, cada uno único. El problema que le he visto a la historia, quizás, hayan sido los rápidos cambios que sufren éstos en ciertas ocasiones - no es que evolucionen demasiado, aunque sí que sufren cambios bastante radicales, en mi opinión. Tal vez la vida real sea así, pero en este aspecto me hubiese gustado un poco más de trabajo.
Por todo lo demás, tanto Jorge y María como cualquier otro personaje, ya sea protagonista o secundario, está clarísimamente trabajado y cuidadosamente "creado". Sienten, sufren y piensan como cualquiera de nosotros lo hacemos. Y cada uno lo hace a su manera (y ahí lo dejaré, porque esa es parte de la magia del libro).
La forma de narrar de Begoña Oro me ha gustado también mucho. Siguiendo la moda de la literatura juvenil, nos encontramos con mucho diálogo, aunque como bien digo, en esta historia todo tiene su razón, pero aún así, la autora consigue añadirle algo de riqueza literaria a la historia. Tiene una forma de escribir peculiar y dinámica que engancha al lector en todo momento.
El final también es digno de mencionar: la verdad es que me ha sorprendido, y había cosas que no me esperaba. Es la mejor forma de ponerle fin a la historia.
Y en cuanto pueda, preferiblemente mañana, publicaré la primera parte de la crónica de la BLC 2012 (podéis comentarla o encontrar nuestras opiniones siguiendo el Hashtag #BLC2012 en Twitter), en la que os hablaré un poco más sobre la autora, con la que tuve la suerte de charlar un rato.
Aquí está la puntuación...
Nota final:
Título: Pomelo y limón
Autora: Begoña Oro
Editorial: SM