Por eso para mi era muy importante inculcar a Rayo esa necesidad de deporte como hábito saludable y, por supuesto, como diversión. No ha hecho falta insistirle mucho, las cosas como son. Es un niño muy físico que necesita el deporte como el aire. Aunque bien es cierto que desde muy chiquitín tanto su padre como yo hemos jugado mucho al aire libre con él: pelota, juegos varios con amiguitos, parque... Cualquier cosa le servía.
Hace algunas semanas tuve la oportunidad de escuchar a Josele González, entrenador de fútbol (y formador, como a él le gusta decir), gracias a Decathlon. Y me gustó su filosofía, que coincidía en muchos aspectos con la mía. No se trata de lograr que el niño sea un crack en el deporte que decida practicar. Se trata de inculcarles valores fundamentales: compañerismo, trabajo en equipo, espíritu deportivo, respeto al rival, respeto a los compañeros. Pero por encima de todo los niños ¡deben divertirse! Sino hay diversión algo estamos haciendo mal.
Tengo a dos amigas que el año pasado apuntaron a sus hijos, con la mejor de sus intenciones, a dos escuelas de fútbol del barrio. Escuelas muy exigentes que pretendían poco menos que formar "futuras estrellas" donde imperaba ganar el partido y no el interés de los chiquillos o si estos se divertían o no. Uno de ellos, tan apasionado del fútbol como Rayo, acabó confesando a sus padres que no quería seguir en fútbol. Una pena, ¿no os parece? Adultos que se llaman "entrenadores" son capaces de hacer perder a un niño de 6 años sus ilusiones. ¡Ahí es nada! Por fortuna nuestro amigo recuperó el gusto por el balón en el equipo que se formó en el cole, y donde aún sigue junto a mi chico.
Está muy bien que queramos que los niños, como actividades extraescolares, hagan inglés, música, teatro,.... pero a veces olvidamos el componente físico y su importancia. El ejercicio les ayuda en su desarrollo físico e incluso mental, pues gracias a ello se trabajan aspectos de psicomotricidad fundamentales en estas edades tempranas. No sólo eso, sino que pueden contribuir a su madurez psicosocial, pues les ayuda a relacionarse con los demás, les enseña a organizar mejor su tiempo. Y gastan energía que da gusto. Rayo es otro niño después de salir de clase de fútbol, niños cansados, madres felices ;)
¿Qué deporte deben practicar? Desde mi punto de vista, el que ellos quieran. Deben encontrar aquello que les guste, con lo que se diviertan y disfruten. A veces lo tienen clarísimo, como le ha sucedido a Rayo. Otras veces necesitarán probar diferentes actividades para poder decidir qué les gusta más.
Ofrezcamos a nuestros hijos la posibilidad de hacer ejercicio, de pasar tiempo entre niños. ¡Seguro que no te arrepentirás!
Y tu hijo, ¿qué deporte practica?