Divagando por las plazas y barrios de su ciudad natal, Alfonso Caballero Romero conoció los primeros aires musicales a través del amor a primera vista de una guitarra. Desde ese momento el joven se aferró al ideal de ser músico por mera pasión al arte.
El propio cantante define su estilo musical como "rock con pinceladas flamencas y poesía callejera". En cuanto reunió algo de dinero y siempre con su estilo y sus ideales por delante, grabó su maqueta en su tierra y decidió partir a Madrid. Con unos escasos dieciocho años y con unas cuantas canciones grabadas y escritas, el cantante fue tocado por esa "varita mágica" que solo unos pocos afortunados son bendecidos por ella. Poncho es fichado por el titán de las discográficas Sony. Con ellos graba en 2001 su primer disco No quiero empates. Sin duda, Poncho ya sabía tocar la fibra sensible a pesar de su corto camino en la música, y no dudó a la hora de defender sus temas en solitario (él y su guitarra) cuando actuaba con otras bandas "grandes" que tocaban con toda la artillería pesada.
Duermes- Poncho K
En 2004 se alía con la discográfica Diablo y después de un año de trabajo, en Marzo de 2005 nace su nuevo CD Cuantovaquere. El joven cantante no estaba pasando su mejor momento musical, y eso se vio reflejado en este último trabajo. Una gran cantidad de músicos fueron pasando por la banda para formar un grupo decente. Al no conseguirlo, Poncho decide cambiar de managers y cambiar de aires mudándose a un sitio tranquilo, lejos del estrés de la ciudad y del voraz mundo de las discográficas que, poco a poco, iban minando al joven cantante.
El herrero- Poncho K