Las grandes empresas se olvidan, en muchas ocasiones, de lo más importante: las personas, la relación humana con sus trabajadores, proveedores o clientes. Puede ser razonable porque un alto nivel de volumen en el trabajo, hace que las personas nos convirtamos en números. Es un solo un modo de facilitar cualquier tipo de gestión.
No solo ocurre en grandes empresas, ya desde pequeños, en el colegio, nos ponen un número. Y otro, en el instituto y otro, en la universidad,… Ya es parte de nuestra vida y lo tenemos muy normalizado. Al fin y al cabo, aunque somos personas, para muchos, somos solo un número más. Parece que ni siquiera nos importa porque es algo común que está en nuestro día a día desde hace años.
Un día, concretamente el pasado 3 de junio, llega Consum, con más de 11.000 trabajadores y más de 2.500.000 de socios clientes y celebra el 3 de junio el Día de las Personas, deteniendo su actividad todas las tiendas, las sedes y las plataformas de la cooperativa durante 10 minutos. Más de 600 tiendas y 750.000 personas se reunieron en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Castilla La Mancha, Aragón y Andalucía, para poner de manifiesto lo que, parece, siempre ha sido y siempre será, lo más importante en Consum: las personas.
Con estos y otros gestos, Consum ha demostrado que quiere una comunidad mejor. Ha ayudado en el Terremoto de Lorca, colaborado con una donación en el desastre de Filipinas, activamente colabora con Cruz Roja, en lo que va de año (2015) ha aportado 3.000 toneladas de Recogida de Alimentos, un trabajo diario que realiza con el banco de alimentos. Son conscientes de la situación que vivimos y actúan con sostenibilidad en los supermercados, ahorrando energía y reduciendo las emisiones de CO2.