No es difícil instalar una toma de corriente o sustituir la que ya existe, si está mal. A la hora de comprarla debemos tener en cuenta que la nueva base debe ser adecuada a las características del circuito.
Trabajaremos sin corriente, si la instalación es moderna, en el interruptor que vamos a manipular. Si es de las antiguas conviene, también, que apaguemos la corriente en el interruptor general.
Sacamos, desenroscando con un destornillador, los tornillos que sujetan la base a la placa. Desconectamos, en el dorso de la placa base, los conductores de los bornes y memorizamos la posición que ocupa cada uno de ellos.
Ahora podemos conectar los terminales de los conductores a la nueva base. Si hubiera uno de tierra (cable amarillo, verde, o de ambos colores), sin problema, ya viene indicado donde se debe poner con un símbolo de varias líneas horizontales. Introducimos los otros dos restantes. A continuación volvemos a atornillar la placa sobre su base.
Restablecemos la electricidad, y aquí mucho cuidado, porque podemos provocar un cortocircuito si ha habido algún error en la instalación. Cuidado es una palabra que se hace extensiva para todos los trabajos con electricidad.