Ponerse en sus Zapatos…

Por Joansoto @bijoubeau

Como parte del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, los jóvenes del Proyecto ESPERA (Educación Sexual para Prevenir Embarazos y Riesgos en Adolescentes) de PROFAMILIA, nos reunimos para discutir los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (DSR). Sin embargo, esta vez analizamos de manera crítica el andamiaje y los valores que nos han inculcado desde pequeños para escudriñar y finalmente elaborar nuestro propio criterio.

Comenzamos con esta cita de Eric Harvey y Steve Ventura: “Recuerda que soy Humano. Antes de juzgarme, ponte un rato en mis zapatos. Si lo haces, pienso que con mayor comprensión te darás cuenta que podemos encontrarnos a medio camino y recorrer el resto juntos”. Así mismo, la empatía es el elemento que nos lleva a respetar y promover el Derecho al Aborto. Más que una opción, la legalidad del aborto representa la autonomía femenina de decidir cuándo ser madre. Esto no es una decisión del estado y mucho menos de la iglesia. En el caso de Puerto Rico, se trata de un Derecho Constitucional que va dirigido a la intimidad de cada cual. Cuando el aborto queda despenalizado, logramos que se pueda realizar de manera segura para evitar muertes por abortos inseguros. Además, liberándonos de los estigmas y la desinformación lograremos superar las barreras que no permiten que las mujeres puedan ejercer sus derechos.

De igual manera, la joven Rosemary Coulbourne -Facilitadora Par de ProFamilia- expresó que no es quien para juzgar a otra mujer por realizarse un aborto. Cada situación es personal y cada una es dueña de sus acciones. También la joven puntualizó: “en lo que a mí refiere, prefiero educar a aquellas personas que desconocen sus derechos, brindándoles las herramientas necesarias para ayudarlas en su proceso de toma de decisiones”.

Por otra parte, los jóvenes pudieron reflexionar sobre cada derecho e internalizar porque promoverlos. María Pereira -Educadora en Sexualidad- enfatizó que trabajar con los DSR de los jóvenes, nos permite desarrollar una mirada hacia la evolución de una cultura de justicia, equidad y promover el criterio propio. En fin, coincido con otra de las educadoras -Idianice Figueroa- que pudo sentir el compromiso de todos los jóvenes presentes en ser parte de esta promoción en defensa y protección de cada uno de los derechos.