Ahora os dejo con su música. Una vez les hayáis escuchado (os acordáis de lo que es escuchar a un grupo, ¿no?) con la calma y la dedicación que os permitan vuestras agitadas vidas, si os han convencido, os invito a conocerles un poco mejor a través de la entrevista que solo eloidodelmundo es capaz de ofrecer a sus exquisitos lectores, poniéndoles cabeza abajo. Una manera diferente de sacarles información, pero no menos efectiva.
Venga, vamos a por su música :
Ya habéis hecho lo más difícil, que es pararse a escuchar. Importante. No dejéis de hacerlo. Ahora, si queréis ampliar información desde un punto de vista original, os invito a leer el "pongo cabeza abajo a...CLARA PATH"
Ahora que ya estás cabeza abajo, cuéntanos qué se te cae de:
-Las manos
No estoy muy acostumbrada a que las cosas se me escapen de las manos. Soy buena cazadora y cuando me propongo algo, suelo conseguirlo. Supongo que es así porque tampoco me impongo metas imposibles.
-Los bolsillos
Afortunadamente, no hacemos música para obtener dinero. Somos totalmente libres y no estamos sujetos a ningún interés, excepto la propia satisfacción creativa. Lo mejor es no ganar pasta con el arte o hacerte multimillonario. En cualquiera de los dos casos, haces lo que quieres.
-El suelo
Las personas, el afecto y sentir que lo que haces llega a los demás. Ése es el sentido último. Lo material es sustituible y no me interesa.
-La boca
"Nosotros NO hacemos versiones", frase que, tarde o temprano, lamentaré haber dicho.
-La cabeza
Perder la inspiración, dejar de sentirme viva.
-Los hombros
El alto nivel de exigencia, el estar a la altura de lo que se espera de mí. Una responsabilidad que, por otro lado, ayuda a seguir aprendiendo.
Pues yo creo que estarán a la altura, aunque como casi siempre tendrá que ser el tiempo el que otorgue o quite la razón. En cualquier caso no tengáis miedo de equivocaros, disfrutad de la apuesta. Pasad por su Bandcamp, su Facebook y su Twitter y ayudadles a crecer. Eso si, solamente si os han gustado, no lo hagáis por compromiso, no merece la pena...
Como es costumbre en esta casa, les dejo bendecidos y les deseo lo mejor en su prometedora carrera. Yo, me quedo en mi atalaya divisando cómo se alejan en el horizonte. Espero volver a verles y sobre todo, espero que me recueden...