Para Noche de Setas la que pasamos este sábado en el concierto de los sevillanos Pony Bravo. Una banda traída por la promotora asturiana Radio de Cristal y que tuvo lugar en la mítica sala de conciertos ovetense La Antigua Estación.
El calor de la sala no nos impidió bailar y disfrutar de la más de hora y media de concierto. Un kilo menos bien se compensa con la ración musical que nos ofrecieron los sevillanos. Con media hora de retraso, la banda abrió combinando temas de su segundo y último disco (Un gramo de fe y De palmas y cacería, por El Rancho), ante un público expectante que se fue animando poco a poco.
Con Noche de Setas y El Político Liberal Pony Bravo hizo saltar a los asistentes. Muchos corearon “Eurovegas, Eurovegas” al ritmo del vocalista y no faltó una versión ochentera y un tema “género postlolailo”, como ellos mismos presentaron.
Percusión cañera, sintes y un bajista carismático hacen de Pony Bravo una banda muy especial que despierta amores y odios. No faltó -como ellos dijeron- el momento místico con La rave de Dios, y tampoco otros más cañeros con El Rayo. Ironía, humor y ritmos que recuerdan a los setenta confluyeron en Ibitza, antes de dar paso a un bis de tres temas más, cerrando con Mi DNI, un auténtico hit que fue el mejor cierre posible.
El protagonismo del bajo, así como del intercambio entre los baterista y guitarra hacen de Pony Bravo una banda muy versátil. Con sus letras plagadas de realismo, ironía, y humor el resultado es el de un sonido potente de contenido ácido que tanto gusta en estos tiempos. Como dicen los entendidos, se parecen a The Doors y a Triana. Los del norte no sabemos cómo suena Triana, pero la autenticidad de este grupo veinteañero nos invita a pensar que es posible un mundo musical sin “postureo“.
Hace tres años que la banda sevillana hizo su debut nacional con Si bajo de Espada no me da Miedo (Monterrey, 2008), y ya en el Día de la Música 2011 demostraron que eran más que un grupo convencional. Después del gran concierto que se marcaron el sábado en una ciudad pequeña como Oviedo y con un público que bien poco tiene que ver con el del Sur, nos dejaron claro que son una banda de directo y superaron las expectativas con creces.
Agradecemos a Radio de Cristal que siga trayendo a Oviedo buenos grupos. La próxima parada musical será el 8 de junio con Havalina. ¡No nos lo perdemos!