No sé si a vosotros os apetecen ya estos platos, pues a mí nada más ver que se estabilizan los días soleados y un tanto calurosos, me vienen deseos de cocinar las recetas propias de la estación, en la que incluyo el mismo verano.
¿Habrá algo más sabroso y fácil de hacer que estas popietas? Y algunos me diréis: ¿popietas? ¡qué dice Alicia! Es un término culinario que aprendí de Arguiñano, jajaja, hace muuuuuuucho tiempo y que se refiere a los filetes que de cada pescado (generalmente mediano-grande) se obtienen después de dividirlos en dos por cada una de sus caras. Lo más cómodo para nosotros es que nos las preparen en la pescadería. El pescado deberá estar limpio de vísceras, raspas y desescamado.
Para acompañar: "una salsa mediterránea que pone a las doradas un punto muy agradable y especial".
Ingredientes:
Elaboración:
Poner un fondo de aceite en una sartén y sofreír los pimientos troceados al parejo. Cuando hayan reblandecido añadir el tomate, salar y agregar una cucharadita de azúcar. Dejar que reduzca a fuego medio.
Salpimentar y pasar cada filete de dorada por huevo batido y luego por pan rallado con ajo en polvo y estragón mezclados (añadirlos al gusto). Freír en aceite y colocar sobre papel absorbente.
Servir las popietas acompañadas de su salsa.