RespondióJesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, yvendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23.
¿Quéestarías dispuesto a hacer por amor? ¿Serías capaz de sufrir y padecer poralguien que amas? ¿Tolerarías que te maltraten y procuren matarte por el objetode tu amor?
Quizás elapóstol Pablo se hizo estas preguntas alguna vez en su vida. Quizá no tenía lasrespuestas para cada una de ellas; pero cuando le entregó su corazón a Jesús,toda su vida cambió y giró en torno a aquel a quien amaba.
Desde quedecidió amar a Cristo, la vida de Pablo no fue fácil. En algunos sentidos, y demanera literal, sufrió y padeció grandes torturas. Él mismo nos cuenta suexperiencia al decirnos: “De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotesmenos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veceshe padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros delos de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros enel desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo yfatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y endesnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, lapreocupación por todas las iglesias” (2 Cor. 11:24-28).
Si Pablohubiera sido un delincuente, un malhechor o un asesino, quizá veríamos bien queél haya padecido tantas persecuciones y castigos, pero al saber que todo eso lovivió por ser un apóstol de Jesús, la perspectiva cambia. Pablo repitió en sumente las palabras de Cristo que decían: “El que me ama, mi palabra guardará”,y por amor a ese Cristo, estaba dispuesto a sufrir hasta la muerte.
LasEscrituras expresan la voluntad divina para una raza caída. Esa raza, queeligió vivir en pecado, tenía la posibilidad de estar en armonía nuevamente consu Creador si guardaba su Palabra. Y por esta causa millones de hombres ymujeres a lo largo de la historia humana han padecido hasta lo sumo, por amoral mismo Cristo que amó Pablo.
En tu caso,¿le estás expresando tu amor a Jesús? ¿Vives y haces lo que su Palabra ordena?En este día que se inicia, procura vivir de acuerdo con las Escrituras; procuravivir por amor a Jesús.
Tomado demeditaciones matinales para jóvenesEncuentroscon JesúsPor DavidBrizuel