¿Por dónde empezar para investigar?

Publicado el 12 febrero 2015 por Fxramirez

Por Francisco X. Ramírez V.

Cuando nos paramos frente a un ejercicio de investigación, ya sea por que se nos ha solicitado dentro del mundo académico, en el desarrollo profesional o como proyecto de vida, no deja de asaltar siempre el cuestionamiento de por dónde empezar.

Según el nivel de investigación, y desde donde la estoy desarrollando este cuestionamiento puede ser formulado desde diversas perspectivas. Desde esa perspectiva un estudiante que por requerimiento académico se le solicita por primera vez realizar un investigación, empieza cuestionándose el que investigar, hasta el investigador más avanzado se cuestionara por donde continuar sus líneas de investigación y como plantearse una nueva.

Para iniciar una investigación, debemos primeramente revisar los propósitos de la misma. Si es un requerimiento académico, debemos tener claro lo que se nos pide y que se nos exige, a lo cual podremos adecuar nuestros intereses investigativos. Es así que si nos dicen que debemos realizar una investigación bibliográfica, debemos concentrarnos en ello; por el contrario si nos piden una investigación de tesis podemos ampliar nuestras perspectivas de lo que se realizara.

En la investigación la revisión de la experiencia propia es el punto de inicio. El investigador avanzado revisara su experiencia y línea de investigación, para darle continuidad. El investigador novato, deberá empezar por realizar una introspección de sus intereses y experiencias para determinar un tema de investigación.

Nuestra propia experiencia, nos ayuda a reflexionar sobre aquellas áreas temáticas que conocemos y de las cuales a través de lo vivenciado nos han llevado a cuestionarnos situaciones y/o fenómenos sociales, que puede ser investigado.

El otro elemento a tomar en cuenta al situarnos ante una investigación es la Motivación. ¿Por qué queremos hacer la Investigación?. Si pensamos en una mera exigencia académica, nos motivara una calificación o aprobación, no más que eso. Diferente es cuando la motivación se vincula al sentido de conocimiento de la investigación; nos motiva el generar un conocimiento de aquello que nos está generando una inquietud científica.

En resumen no debemos de empezar una investigación sin revisar los propósitos de la misma, nuestra experiencia y la motivación. Teniendo medianamente claro esto podríamos empezar con el proceso.