Hay varios puntos básicos sobre los que resulta imprescindible entablar un diálogo para que ambos expreséis vuestras ideas y opiniones. No hay que olvidar que las bodas son cosa de dos, porque, después de todo, los dos habéis decidido que queréis manifestar vuestra opción de pasar juntos el resto de vuestras vidas de esta manera.
1. Elegir el tipo de ceremoniaAunque el grueso de los preparativos de este gran día se centra en la fiesta tras la ceremonia, no debéis olvidar que sin este paso, no habría celebración.Sea cual sea el rito por el que decidáis contraer matrimonio, lo principal es que esa ceremonia tenga significado para vosotros. Si la religión ocupa un lugar importante en vuestras vidas, optaréis por una ceremonia religiosa; en cambio, si no os sentís a gusto en un templo, lo más probable es que decidáis casaros por el rito civil.Atendiendo a la elección que hagáis, existe una serie de decisiones que tomar. Comencemos con las que afectan a la ceremonia religiosa. Hemos tomado como referencia la celebración tradicional católica, por ser la religión mayoritaria en España.
Aunque existen 3 fórmulas, la más popular es aquella en la que el sacerdote pregunta a los novios si quieren recibir a tal persona como marido/mujer y promete serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de su vida.
Esta expresión hace referencia a las palabras del sacerdote una vez los novios han pronunciado los votos. Hay dos posibilidades y ambas concluyen con la frase “Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”.
Dentro de la ceremonia civil también hay una serie de cuestiones a discutir:
Los ritos más populares dentro de las ceremonias civiles son la ceremonia de las velas o de la luz, en la que se simboliza mediante el uso de velas la unión de la pareja, convirtiéndose los dos en uno al contraer matrimonio, y la ceremonia de la arena, que se realiza con frascos con arena de cuarzo de colores y simboliza la futura vida en común de los contrayentes, con lo que cada uno aporta al matrimonio.
En breve os seguiré guiando en este proceso, pero mientras tanto tenéis mucho de lo que hablar. Recordad que si tenéis alguna duda, podéis contactar conmigo a través del correo electrónico o de las redes sociales (Facebook, Twitter).