Corría el 22 de abril de 1956 cuando el Athletic de Bilbao (Entonces todavía Atlético) ganó su última liga. Sólo tenía que vencer en San Mamés al Valladolid para asegurar el título y el trabajo estaba hecho. Y así hizo, sin sorpresas, ganando 3-0. Era su sexto trofeo doméstico y empataba con el F.C Barcelona como el Club más laureado de España en Liga. Como curiosidad, hasta aquel momento el Real Madrid había ganado cuatro ligas.
Pero entonces llegó la época de carestía. Entre medias hubo grandes recuerdos, sí: Las Copas de 1969 y 1973 y el subcampeonato de la UEFA en el 77 pero no hubo muchas alegrías en la Liga. En 1970 pudo lograr el Athletic de nuevo el título pero se quedó a las puertas tras una inoportuna derrota contra el Valencia a dos jornadas del final. Aun tocó esperar, en concreto trece años hasta 1983, momento en que la gloria volvió a Bilbao. Y lo hizo de la mano de un joven Javier Clemente reconvertido a entrenador con sólo 32 años por culpa de una grave lesión. El de Barakaldo logró mezclar la veteranía de jugadores como Dani, Goikoetxea o Sarabia con la juventud de Zubizarreta, o los hermanos Julio y Patxi Salinas. Y por supuesto, otros grandes nombres como Gallego, Urtubi, De La Fuente, Urquiaga etc. Un equipo sólido que cimentó el título en casa haciendo de San Mamés un fortín difícil de rebasar. Cuando sólo quedaban cuatro jornadas para el final el Athletic patinó en el Bernabeu y cedió el liderato. Como hasta el final nada está escrito, la última jornada deparó multitud de emociones. Al Real Madrid le bastaba con empatar contra el Valencia a domicilio para ganar la Liga sin depender de nadie más. Al Athletic sólo le valía ganar contra Las Palmas a domicilio y esperar acontecimientos. Con quien nadie contaba precisamente era con el Valencia, con pie y medio en Segunda División y a la espera de una carambola que le salvase.
Pero como ocurría en aquellas tardes de domingo con todos los partidos jugándose a la vez, el fútbol es caprichoso y Dani adelantaba al Athletic en el Insular (en ese momento 1-2 en el marcador) y en el antiguo Luis Casanova Miguel Tendillo adelantaba al Valencia contra el Madrid. Los blancos no pudieron levantar el partido y el Athletic goleó a Las Palmas por 1-5. Los Leones fueron campeones de Liga, el Valencia se salvó y los canarios se fueron a Segunda.
A Las Palmas se habían desplazado varios miles de aficionados rojiblancos. El casco viejo de Bilbao se llenó también de gente hasta la madrugada. Entre tanto alboroto y alegría, a Fernando Ochoa, presidente del Club se le vino a la cabeza aquella vieja copla escrita durante la primera Guerra Carlista que decía "Por el río Nervión bajaba una gabarra, Rumba la rumba la rumba Con once requetés de boina colorada". Inspirado por la letra, propuso una curiosa celebración: los jugadores del Athletic recorrerían el Nervión, desde el Puente Colgante al Puente de San Antón a bordo precisamente de una gabarra. Las gabarras siempre han sido además parte de la tradición industrial de Vizcaya, preparadas para el transporte de carbón, acero y productos similares.
La "Gabarra nº1", construida en 1960 en los Astilleros Celaya fue la elegida y rebautizada para la ocasión como "Athletic". En una celebración sin parangón en la Ciudad, medio millón de personas acompañaron a los jugadores del Athletic en su periplo por el Nervión que duró tres gloriosas horas. Los niños no fueron al colegio y los estudiantes hicieron la "Huelga del alirón". La gabarra además no navegó sola precisamente. Remolcada por el "Amaya", no faltaron tampoco traineras, balandros, motoras, pequeños barcos pesqueros, que convirtieron aquel día en algo histórico. Los propios jugadores reconocieron que aquello no se lo podían esperar.
Al año siguiente, el Athletic se coronó de nuevo, y con doblete, levantando Liga y Copa y, cómo no, la gabarra volvió a cruzar Nervión. Luego el Club entró en crisis deportiva durante varias temporadas y la tradición cesó. Para el Centenario del Club se consideró la idea de volver a sacarla igual que con la Supercopa de 2015. No salió tampoco, pero en el ideario rojiblanco quedó grabada una frase: En el Athletic ya no se celebran títulos, se saca la gabarra.
El último servicio de la gabarra "Athletic" tuvo lugar el 15 de octubre de 2013, momento en el cual la Autoridad Portuaria de Bilbao autorizó su cesión gratuita al Museo Marítimo Ría de Bilbao y el "Txopo" Iribar navegó con ella hasta su destino final al lado de San Mamés. ¿Dónde si no?