A horas que la Semana Santa ataque de pleno, en el Open Sabadell de Tenis, en la parte alta de Barcelona, se puede constatar cómo la crisis va por barrios. En éste la gente guapa se deja ver por las pistas de juego y gradas del torneo pero el mundo de los negocios se mueve sobre todo en el Village.
Ayer martes pudimos constatar como el aún alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, convocó un almuerzo en la mesa más grande del restaurante (20) con algunos empresarios y directivos de lo más granado de la ciudad. Podemos citar al past president de La Caixa, Ricard Fornesa, al actual director general de la misma entidad, Juan María Nin, el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, el presidente del Grupo Áreas, Pedro Fontana, el propio dueño de Husa, Joan Gaspart, el vicepresidente económico del F. C. Barcelona, Javier Faus, el consejero delegado de Panrico, Cesar Bardají… Junto al alcalde, ejerciendo de anfitrión, Albert Agustí, presidente del R.C. de Tenis que acoge el trofeo Conde de Godó y consejero delegado de Havas Esports Entertainment…
En otro mesa, más reducida, se podía observar al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, junto otros empresarios ligados a la entidad como el perfumista Mariano Puig, el nuevo presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquín Gay de Montellá, el diputado de Unió en el Parlamento español, Josep Sánchez-Llibre…
El éxito del evento social se puede medir en el número de comensales que recibe el restaurante del villaje año a año, gestionado por Prats & Fatjó, del grupo Husa. Un indicativo de ello es que, en esta edición, se ha recurrido a ampliar a tres los turnos para poder dar cobertura al aumento de la demanda.