Por encima de nuestras posibilidades

Publicado el 26 junio 2012 por José Luis Ferreira

Este es un tema recurrente en estos tiempos de crisis, recortes y rescates. ¿Hemos vivido o estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades? En Twitter hay un sinfín de chistes sobre el tema, que si bebemos, andamos, ... por encima de nuestras posibilidades. En los debates sobre las políticas del gobierno suele señalarse que esto es un mantra para justificar políticas indeseables y que la mayoría de la gente no ha vivido por encima de sus posibilidades.
No voy a responder a la pregunta, solo voy a hacer el ejercicio de plantearla en términos correctos. A partir de ahí cada uno podrá sacar alguna conclusión a medida que encuentre datos.
Lo primero que hay que aclarar es de qué estamos hablando, y lo primero que habría que distinguir es entre lo que hace cada ciudadano y lo que hace el gobierno. Un ciudadano puede perfectamente vivir muy dentro de sus posibilidades en lo que toca a la gestión privada de sus recursos y, a la vez, tener un gobierno que se endeuda hasta lo temerario, o viceversa.
Lo siguiente que hay que distinguir es si eso de hacer gastos o inversiones "por encima de las posibilidades" se refiere a "según la información que se tenía en el momento del gasto" o "según lo que sabemos ahora, a toro pasado".
Así tenemos lo siguiente:
1.- Hubo gente que, en sus gastos privados, no se endeudaron en mayor medida de lo que han podido pagar.
2.- Hubo otros que, en sus gastos privados, no se endeudaron en mayor medida de lo que podían pagar según los cálculos hechos en su momento, sin anticipar tanta crisis, tanto paro y tanta pérdida del valor de las propiedades, pero que esas deudas resultaron ser, así todo y tristemente, demasiado optimistas y ahora son deudas de difícil o imposible pago. Eso cálculos pudieron ser hechos (i) por la propia persona, con conocimiento de causa o (ii) por otras personas que le aconsejaron. Esta distinción tiene implicaciones éticas, tal vez penales y, en cualquier caso, de regulación financiera. Pero una vez hecho el daño, la consecuencia es la misma, poco consuela saber que has perdido la casa no por culpa tuya, sino por culpa del banco que te asesoró mal. O tal vez no, habrá gente a la que sí le consuele.
3.- Los gastos públicos no se pueden mantener en el nivel que teníamos. Obviamente, se podían mantener cuando incurríamos en pequeños déficits o en superávits, como antes de la crisis. Otra cosa es si ese es el nivel que queríamos o si nos estábamos dando unos homenajes, que, aunque nos los podíamos permitir (porque los pagábamos) eran más bien unos derroches. Ahora no se pueden mantener porque simplemente no los estamos pagando. Así que, o aumentamos los impuestos o reducimos gastos, pedimos prestado a los mercados o a los socios europeos (o al FMI) o un poco de todo.
4. Los gastos públicos son muchas cosas, pensiones, sanidad, educación, cobertura de desempleo, obras públicas, defensa, policía, justicia,.... No podemos pagarlas con el nivel de ingresos actuales. Si estamos dispuestos a pagar más impuestos no hay problema, si no, sí lo hay. Pedir prestado con los intereses por las nubes es suicida, pedir prestado a nuestros socios es menos suicida, pero implica condiciones (además de devolver el préstamo con sus intereses). Dónde recortar es la cuestión. Cualquiera de las partidas se puede salvar (por ejemplo, la educación), pero a costa de recortar en las demás.
5. Siempre es posible decir que no es verdad que tengamos "lo que sea" por encima de nuestras posibilidades, puesto que ese "lo que sea" lo podríamos pagar recortando en otra cosa, pero no podemos decir que no sea verdad que tenemos un gasto público por encima de nuestras posibilidades. Lo tenemos porque no lo estamos pagando. El que sea mayor o menor que en otros países de nuestro entorno es irrelevante. Lo único relevante es si queremos pagarlo o no con sus correspondientes impuestos (o, de vez en cuando, con deuda, por qué no, cuando no tenemos mucha, los intereses son bajos y podemos pagarla sin problemas).
------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hace tres años en el blog:Las piezas lego de la naturaleza. La historia más extraña jamás contada (4)
Y también: Al monte se va con botas: ¡Judi Benjamin salvada!------------------------------------------------------------------------------------------------------------