Cuando era bien pequeño me llamaban poderosamente la atención muchas de las cosas que ocurrían en España. La primera era que no ganábamos ni a la de tres en ningún deporte …y eso que en fútbol siempre llevábamos la mejor selección (entiéndase con ironía). La segunda era la de tradiciones absurdas existentes en el país, ¿¡como coño se permite tirar una cabra de un campanario!? y los toros, bueno eso lo pasaban tanto por la primera cadena que uno en su inocencia no veía con malos ojos el acto brutal e inhumano al que se sometía al toro. En Cataluña se han prohibido los toros y ya hay hordas de idiotasdescerebradosESPAÑOLES que claman al cielo alarmados porque Cataluña se independiza -Ostia que cabrones- Ahora estos catalanes por hacerse se hacen hasta ecologistas.
Como principal argumento de los que defienden la tauromaquia esta que se trata de una tradición muy arraigada. Pues bueno, verán, por tradición se reza, se mutila a mujeres en algunos lugares del mundo, algunos se flagelan etc. Como oí una vez, la tradición es un invento fantástico para ir tirando sin pensar demasiado y sin cuestionar los viejos modelos de nuestros padres.
Verán, yo soy canario, aquí los toros se prohibieron hace veinte años al igual que las peleas de gallos. Por lo que tengo entendido a nadie aquí le pareció mal esto.
A todo esto, la prensa internacional anonadada de que las corridas solo sean abolidas en la Barcelona chick del archiconocido Woody Allen entre otros.
Pues si me parece estupendo que ya no vuelvan a resonar olés en la Monumental.
Y que conste que soy español. El toro en la bandera, pero el toro vivo