Zapatero, Rajoy y Aguirre entre otros, en la presentación del libro de Ramírez. Foto EFE Manuel H. de León
Diputados, por favor, no volváis nunca más.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecía el lunes pasado a las 13.00 horas en el Palacio de la Moncloa, tras firmar el decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de elecciones para el 20 de noviembre. Sus palabras fueron de agradecimiento a los miembros de los sucesivos Gobiernos que presidió y a las cámaras legislativas por su “intensa actividad”. Se mostró confiado en el futuro de España, que saldrá de la crisis “más pronto que tarde” y se sintió “razonablemente” satisfecho de “las reformas tomadas que están produciendo sus efectos”. Silencio sobre sus errores y sus fallos y ni una sola frase de lamentación. La campaña electoral se inicia el próximo 4 de noviembre y la sesión de constitución de las cámaras el próximo 13 de diciembre, fecha en que se iniciará la X legislatura de la Democracia.
A continuación, las cámaras televisivas captaban al candidato del PP, Mariano Rajoy, valorando el anuncio del presidente Zapatero y quejándose de que el Ejecutivo actual “deja una herencia difícil de gestionar” porque en esta legislatura “han sucedido cosas que no se pueden volver a repetir” y apelado al esfuerzo común porque “entre todos será posible superar el pasado”. Hablaba ya como futuro presidente y advertía que “nadie tiene una varita mágica para resolver esto en un corto espacio de tiempo”, pese a que haya advertido más de una vez que la única solución es que Zapatero abandone su puesto. Propuso que las administraciones “tendrán que apretarse el cinturón, como han hecho las familias”. Porque “no se puede gastar lo que no se tiene”. Enunció la necesidad de que el crédito vuelva a las empresas y que se emprenda una reestructuración del sistema financiero. E insistió en hacer reformas para que la economía sea más competitiva. “Ahora, una vez más –recordó, olvidándose de lo más importante, que aún le queda la prueba de las urnas– seremos capaces de seguir adelante” porque “siempre sacamos lo mejor de nosotros mismos, cuando se nos convoca a todos a un gran proyecto nacional. Estoy convencido de que todos estaremos a la altura”. Pero ¿cómo, qué métodos piensa aplicar para ello, cuál es el truco reservado?
Mientras tanto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, presentadora, junto con José Bono, del libro de Pedro J.Ramírez “El primer naufragio”, cargaba, en la residencia del embajador de Francia, contra los llamados “indignados”, los “camorristas” y los “pendencieros” que abogan “por un principio de democracia directa” bajo el que –no dudó en advertir–, “se puede esconder un golpe de Estado”, como en la Francia de 1793. En el acto estaban igualmente presentes el presidente Zapatero y Rajoy quienes no se dirigieron la palabra.
Por su parte, un grupo de medio centenar, integrantes de la asamblea del barrio madrileño de Morataraz y afines al los del 15-M se reunió en las inmediaciones del Congreso para celebrar el fin de la que consideran la “peor” y “más vergonzosa” legislatura de la democracia española. Entre globos de colores y llamativas pancartas, los manifestantes entonaron algunas canciones de protesta y no dudaron en pasar por delante de las Cortes con el “Adiós con el corazón”. Criticaron a políticos y diputados por “liquidar el modesto Estado de Bienestar español” y se alegraron de que “los peores diputados en años, por fin, se vayan! Uno de ellos explicaba que “sus señorías lo han hecho tan mal que nos han hecho salir a la calle”. Finalmente, llegaron al Paseo del Prado, donde leyeron un manifiesto en el que acusaron a los diputados de dar un “violento cambio de rumbo sin consultar a nadie” al “aceptar las órdenes de los mercados financieros. ¡Por eso celebramos el despido procedente que representa la disolución de esta legislatura!”. Y, antes de marcharse con la música a otra parte, advirtieron a los ex parlamentarios: “Por favor, en estas condiciones, ¡no volváis nunca más! Aunque si volvéis, os estaremos esperando”.