El año pasado, por primera vez desde hace 12 años, las ventas de música en España aumentaron. Y se trata de un incremento importante ya que a finales de 2014 se había registrado un repunte del 21,2% más respecto al año anterior.Debemos recordar que las ventas de música en España habían experimentado un descenso desde principios de los años 2000, una caída libre de la cual parecía casi imposible levantarse. Sin embargo, todo parece indicar que una serie de buenos discos, como “Terral” de Pablo Alborán, “Tú y Yo” de David Bisbal y “Huyendo conmigo de mí” de Fito y Los Fitipaldis han contribuido a obrar el milagro.De hecho, aunque pueda parecer increíble, el sector de los discos y vinilos ha experimentado un crecimiento. Después de un largo periodo de caída sistemática, en 2014 se registró un aumento del 22% en las ventas de CD, en comparación con el año anterior. Las ventas de vinilos, que son adquiridos fundamentalmente por coleccionistas y fans, también aumentaron. En 2014 se vendieron 260 mil piezas, muchas más que en 2013, cuando solo se vendieron 140 mil.Obviamente, en este repunte de ventas de música en España también ha incidido la aparición y difusión de plataformas legales para descargar y escuchar música online, las cuales han provocado una inversión de la tendencia negativa. Según datos de la Agencia EFE, en 2014 las plataformas para escuchar música online representaban el 75% de todo el mercado digital de la música en el territorio nacional.Para tener una idea de lo que esto significa, basta saber que en 2014 plataformas como YouTube, Spotify y Deezer incrementaron en un 30% el número de usuarios. Además, estas plataformas aportaron, nada menos y nada más, que unos 47,2 millones de euros a las casas discográficas. Se trata de una ganancia del 36,3% más, en comparación con la que obtuvo en 2013.Sin embargo, tampoco se trata de ventas récords que puedan indicar que la industria de la música se está recuperando. En 2001 el facturado rondaba los 626 millones de euros y el mercado español perdió casi el 80%, por lo que el repunte de este último año implica solo un signo de mejoría, que quizás vaticine una lenta recuperación.