“El toro. Por fin. La base de la fiesta, presente en la plaza, excepción que debía ser norma pues lo primero es el toro. Luego, los adjetivos, bueno, malo, manso bravo o café con leche, pero toro. A partir de ahí, todo es diferente y respetable. Este viernes salió el toro. Cierto que fueron más ovacionados de salida que al arrastre, lo que quiere decir que la estampa fue superior al juego.
…Luego dicen que Málaga es torerista y ya ven cómo se aplaude la buena presentación, la buena vara y el par valiente. Lo que ocurre es que hay pocos motivos para estas celebraciones.”
De la crónica de Juan Ortega en YMALAGA.com