Hace diez años ya que adquirimos lo que hoy es nuestra vivienda. Las circunstancias de la especulación inmobiliaria y la inclusión de nuestra vivienda en una zona urbanizable nos abocaron a la expropiación y tener que abandonar la antigua morada familiar a mayor gloria de las empresas inmobiliarias. Es frecuente en nuestro país perder derechos fundamentales frente a las grandes empresas por "el interés general", que es el arma que los políticos utilizan para contravenir los dictámenes técnicos y científicos y poder favorecer al sector inmobiliario pareciendo que lo hacen por favorecer a la ciudadanía
Algo ya hemos relatado en este mismo blog sobre las cosas que van ocurriendo en el bosque-jardín. Desde las apariciones masivas de típulas un año, hasta los pulgones que parecían iban a acabar con todo y como sus depredadores los controlaron. Una historia de vida y muerte que es cotidiana y que se desarrolla todos los días. Comer y no ser comidos. El estanque, ha traído vida y espectáculo tanto visual como sonoro. Este año, la presencia de una grajilla cangrejera (Ardea ralloides) de la que sólo disponemos de imágenes de móvil de escasa o ninguna calidad.
Este año, estoy contento con el nuevo fichaje de nuestro bosque-jardín. Nuestros robles presentan las inconfundibles “canicas” o agallas del roble, inducidas por la presencia de la avispita (Andricus kollari). A estas, agallas, sí hemos hecho fotografía que se acompaña este texto. Los robles más próximos desde los que podría haber llegado la avispa de las agallas del roble se sitúan a 32 kilómetros de distancia, en plan Sierra de Alcubierre. Los robles de la Sierra, ya se usaron para la construcción del Puente de Piedra en 1432. "De todos los bosques de robles de la zona, los de mayor calidad se encontraban en Leciñena".
No son estos insectos los únicos que inducen agallas en las plantas de nuestro bosque-jardín, puesto que también hay pulgones que las producen. dos hay muy llamativos, Pemphigus bursarius, en los peciolos de las hojas del chopo y Pemphigus immunis en los brotes, (foto de la derecha). Los pulgones que inducen estas agallas, segregan una ceras especiales que les dan el apodo de "lanudos o lanígeros), y se encuentran en el interior de las agallas, a salvo de sus depredadores. ,
Una de las cosas que más juego dan a los naturalistas son los artrópodos con su espectacular poder de colonización. Tras unos años libres de presencia de la polilla del boj (Cydalima perspectalis), hemos vuelto a constatar la presencia de ella sobre nuestros boj. Es para la única especie que ejercemos un control, pulverizando con Bacillus thuringensis en su variedad específica para orugas. La situación de la polilla del boj de especie invasora y especialmente destructiva, nos mueve a utilizar este control para evitar que los adultos puedan llegar a colonizar cualquier otro boj. La proliferación de especies ajenas a nuestros ecosistemas, es lo que ya denominamos en otra entrada como la nueva globalización
Espero en esta nueva etapa, cuando ya estamos viviendo en la nueva casa desde el día 1 de julio, me permita ser algo más fiel a la publicación de entradas en este blog, que las circunstancia me habían obligado a apartar.