Hace justamente un año me estaba despidiendo de mis compañeros de trabajo de la radio porque emprendía un nuevo camino: trabajar desde casa.
Confieso que ha sido un año lleno de retos y desafíos. Pero doy gracias al Creador que me ha brindado múltiples oportunidades que me han mantenido activa y trabajando literalmente los siete días de la semana.
Ya por fin organicé mi agenda diaria y puedo darme el lujo de salir a caminar todos los días por lo menos una hora sin agobiarme por el trabajo, la casa, la maternidad, etc.. ¡No sabes la falta que eso me hacía! Es el tiempo de calidad para mi que llevaba buscando hace mucho tiempo.
Aunque soy la reina del positivismo y amo cada rincón de mi vida, siempre supe que algo me hacía falta. Estoy feliz porque, AL FIN, lo encontré.
Me encantan mis ratos a solas, lejos de todo pero cerca de mí. Me hace valorar mucho más mi individualidad y todo lo que tengo. Se que mi esposo y mi hijo también le están sacando provecho a esto. Cuando ellos llegan estoy más relajada, más tranquila y serena. Se encuentran con una persona más (mucho más) tolerante. Una persona que se preocupa menos por lo banal y le da más importancia a lo que de verdad importa, ser feliz.
¡Ánimo! Siempre te lo he dicho. Saca tiempo para ti. Nunca dejes de luchar por eso.
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