Escribir en este blog siempre me ha reportado una gran satisfacción, dado el trato sobre este deporte que ofrecen unos tipos que saben escribir como unos auténticos eruditos del balón. Pero creo que hoy es una de las noches en las que más satisfacción estoy experimentando. He tenido una suerte tremenda de tener que escribir los miércoles. Así que solo puedo decir que esta vez ha habido justicia.
Justicia porque el Atleti ha sido mejor, ha sido competitivo, ha tocado, a insistido, no ha perdido la calma, ha tenido la posesión ya ha sabido perderla con eficacia, aguantando los envites de un rival inferior pero muy honesto en el sacrificio. Ha merecido, y esto lo digo con la boca grande, llevarse la UEFA (sí, el fútbol exige un ejercicio de solera que no estoy dispuesto a dejar a un lado).
Un análisis rápido del partido: el Atleti ha tenido puntos fuertes y débiles esta noche. Ujfalusi ha sabido acompañar al mediocampo en el ataque, ahogando la salida del Fulham. Assunçao ha sido un coloso: uno de los mejores mediocentros que he visto en el Atleti en los últimos tiempos. Con Cléber Santana, es cierto, hacía una pareja muy irregular. Pero con un buen mediocampista ofensivo a su lado como es Raúl García, el trabajo de Paulo adquiere más relevancia. Es curioso como hay mediocentros que necesitan ese espacio, igual que hay delanteros de este tipo (Ronaldo, Adriano, Benzema y tantos otros atletas). El partido de R.García también ha sido meritorio, dando un tono muy vertical pero a la vez muy dosificado al tempo del equipo.
Y la delantera, chapeau. Forlán ha picado como tienen que picar los cracks como él en estas citas y Agüero ha sido el crack inteligente y generoso que es: su papel en el segundo gol ha sido decisivo, y su capacidad para no perder los nervios arriba ha sido maravillosa. Un "tempista" de la delantera, si es que eso existe.
Enhorabuena a todos los colchoneros, esos fieles seguidores de una parroquia con un claro modus vivendi, más sufrido que práctico, pero que forma parte de la idiosincrasia futbolera de este país. Gracias por hacer sufrir al aficionado neutral.
JM Martín