En este caso, se trata de un cotejo entre el grancanario (de origen francés) Pierre Joly Dumesnil y el tinerfeño Rodolfo Gómez Camacho.
Cuando miro las bases de datos para recopilar partidas del ajedrecista tinerfeño, sólo veo su participación en dos torneos de los años noventa al que le siguen partidas del S.XXI (hasta el año 2014, momento en que deja de jugar).Pero resultó que Gómez estuvo en su máximo apogeo en los años setenta y ochenta y es una pena que sus partidas de esas dos décadas no se hayan podido conservar, sobre todo de la primera (y se me apuran, también las de la segunda mitad de los años sesenta).En la actualidad tiene 79 años y este cronista lo recuerda a finales de los setenta sentando cátedra en el Club de Ajedrez de la Caja tinerfeña, haciendo corrillo con Renshaw, Goñalons, Báez y varios ajedrecistas más.En 1975 estuve presente en la inauguración del Tablero de Ajedrez Gigante que se instauró para uso público en el Parque santacrucero García Sanabria. Para tal acto, se disputó allí "a lo grande" una partida entre el MI José Miguel Fraguela, que venía de ganar su flamante título de Campeón de España (superando al legendario MI Antonio Medina) y el entonces Campeón de Tenerife, Rodolfo Gómez.Aquel encuentro (con piezas enormes pero en un marco precioso rodeado de árboles, de sombras y de fuentes) terminó en tablas y era ahí donde Gómez rendía al máximo nivel deportivo.Esa sabiduría, estimados lectores, es la que utilizó para doblegar, con las piezas negras, al audaz Pierre Joly Dumesnil en este bonito encuentro que sigue, que como he señalado en el título de la crónica, es el primero que veo en donde un ajedrecista de Tenerife, se impone en gran estilo a su rival grancanario, en aquellos añorados duelos entre Las Palmas y Tenerife (a doble vuelta y en ambas islas):
Angel Jiménez Arteaga
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