Por la igualdad de oportunidades: #NoReformaIAI

Publicado el 01 noviembre 2014 por Diego Navarro @diegonavarro

El otro día estuvimos en la concentración que una vez al mes convocan desde el Espacio Derechos Sociales [1] que impulsa la Marea Naranja Aragón, Cáritas Diocesana de Zaragoza y el Colegio Profesional del Trabajo Social. En las concentraciones se pide la paralización de la Reforma del IAI que está impulsando el Gobierno de Aragón capitaneado por Luisa Fernanda Rudi. El IAI (Ingreso Aragones de Inserción) es el último recurso que los poderes públicos ponen sobre la mesa para que las personas que viven en una situación de pobreza y exclusión puedan tener un ingreso mínimo garantizado que les permita malvivir a ellos y a su familia. Esta recogido como derecho subjetivo para todos los ciudadanos que cumplan los requisitos recogidos en la ley [2], por lo que es un derecho social exigible.

Como actualmente vivimos en una sociedad con doble moral, es fácil posicionarse en el plano ideológico a favor de los grandes objetivos: la libertad, la igualdad, la solidaridad, etc. Pero a la vez tenemos muy fácil caer en la trampa del discurso oficial, que crea marcos lingüísticos como: «estas personas que reciben el IAI, viven de las subvenciones y no buscan trabajo», «no quieren trabajar», «si no hay dinero para ayudar a los de aquí, como vamos a ayudar a los de fuera» y otras muchas frases que seguro hemos oído. También es fácil posicionarse en este discurso cuando se hablan de cifras: «ya hay casi seis millones de parados», «ya han muerto a causa del ébola cuatro mil personas», . Estamos acostumbrados e inmunizados a estos comentarios y nos pasan desapercibidos. Además opera otras dos variables que desde pequeños nos van induciendo poco a poco y con una exposición prolongada desde los agentes de socialización: familia, escuela y mass media. Estas dos variables son el individualismo como forma de enfrentarnos a la vida y la doctrina del shock y del miedo para controlar a una macro sociedad de masas como la nuestra y poderla manejar al antojo de los que toman las decisiones en la sombra.

Pero volviendo al tema del IAI y del resto de ayudas sociales y mecanismos que intentan igualarnos un poco las oportunidades. Cuando las valoramos en frío, lo fácil es hacerlo con macro-datos y justificar una conducta individual negativa que solo mantienen dos o tres individuos y adjudicarla como la conducta de todo el grupo de personas que se ven obligadas por su realidad social a tener que ser perceptores de estas ayudas. Por esa razón para los políticos resulta muy fácil legislar en contra de todo este grupo, que además mantiene un indice muy bajo de participación electoral y de capacidad de denuncia social. La cosa cambia cuando no se trata de personas. Personas con nombre, que las ves, que te saludan, que las conoces. Entonces ya quien no ha recibido la contestación a su solicitud del IAI es Luis, Mohamed, Francisco, Fatima, Aaminah, etc... a la vez también son sus parejas y sus hijos, sus cuñados y hermanos, sus padres, etc... pueden ser tus vecinos, pueden ser personas que ves todos los día por el barrio, en el super, en el bus, por la calle... Y no podemos olvidar que quizás hoy no, mañana tampoco, pero es no dentro de mucho podemos ser nosotros los que estemos esperando esa resolución que nunca llega porque los políticos han decidido que las prioridades son otras. Que el gasto público no esta para cubrir las necesidades de los ciudadanos, de aquellos que no tienen nada, sino que esta para malgastarlo en otras cosas, cosas que seguramente impulsaran sus amigos y amigotes. Otras cosas que conllevan un enriquecimiento directo o indirecto, que casi siempre ilícito de forma presunta y a veces incluso legalmente ilícito,

Si pincháis podréis leer los análisis que han realizado desde Cáritas Diocesana de Zaragoza y desde la Plataforma de Profesionales de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el presente Proyecto de Ley del Ingreso Aragonés de Inserción.

Nos vemos en la próxima concentración.

[1] Espacio de información, promoción y defensa de los Derechos Sociales

[2] Ley 1/1993, de 19 de febrero, de Medidas Básicas de Inserción y Normalización Social