A la entrada de la ría de Muros y Noia, entre Muros y Carnota, se encuentra este espectacular espacio natural, que forma parte de la red Natura 2000, en el que destacan, por su popularidad, las playas de Ancoradoiro y Area Maior. Esta última encierra, junto con un cordón de dunas, la laguna de Louro, una de las lagunas litorales mejor conservadas de Galicia. Hemos seleccionado la mejor propuesta de establecimientos y actividades para conocer este espacio en la Guía de Monte y Laguna de Louro.
El recorrido propone tres paradas. La primera dedicada a recorrer la hermosa villa de Muros, en la segunda nos acercaremos a ver unos pretroglifos y en la última no daremos un baño en la playa de Area Maior.
Punto de partida: Muros
Muros fue fundado en el siglo X y durante la Edad Media ya era un puerto con un comercio muy activo, por lo que era de los más importantes de Galicia. Durante siglos continuó manteniendo su importancia, en ocasiones con gran ímpetu, como en el S XIX, cuando varios empresarios llegados de Cataluña levantaron en la zona varias fábricas de sardinas y arenques en salazón. En la actualidad continúa siendo un importante puerto pesquero.
Esta actividad dejó huella en el entorno urbano en forma de interesantes y elegantes edificaciones civiles, industriales y religiosas, lo que motivó que en 1970 fuera declarado conjunto histórico artístico. Esta circunstancia ha contribuido a conservar un pintoresco casco urbano de ambiente muy marinero, pues es una villa abierta al mar.
Desde el paseo de A Mariña, frente al puerto, podemos apreciar los bonitos caserones que se abren al mar con sus arcos, soportales y elegantes galerías acristaladas. Es interesante fijarse en que la entrada de muchas de estas casas en primera línea se encuentra por debajo del pavimento de la calzada. Esto se debe a que antes de la construcción del actual paseo marítimo las casas se abrían directamente a la playa, en donde estaban las embarcaciones. Conviene adentrarse por el casco antiguo, con estrechos callejones, arcos, fuentes y plazuelas, que nos transporta a la Edad Media.
Hay muchas cosas que ver en Muros, como la iglesia parroquial, de estilo gótico marinero, del siglo XIV, con una vistosa bóveda de crucería. También es muy interesante el molino de mareas, situado en Serres, a 1,5 km en dirección a Noia. Es un vistoso edificio industrial que aprovechaba el flujo de las mareas para la molienda del cereal y el maíz. Es uno de los más grandes de la península.
El puerto también es muy pintoresco, tanto por su estructura como por su actividad. Por las tardes, a eso de las 17:00, comienzan a llegar los pesqueros, con lo que se desata una intensa actividad. En cuanto se descarga el pescado es subastado en la lonja, desde donde luego saldrá hacia sus lugares de destino. En la misma explanada del puerto hay varios puestos donde es posible comprar el pescado recién desembarcado.
Por ello no es de extrañar que tanto en Muros como Louro y otras aldeas del Concello es posible degustar unos excelentes frutos del mar, como xoubas, mejillones, todo tipo de pescados, pulpo o empanadas de zamburiña.
Petroglifos, lo que nos cuentan las piedras.
De camino a nuestro espacio natural pasamos por Louro, una aldea situada en el borde del mar. Allí, junto a la playa, está el restaurante O Caldeirón, situado en el edificio que fue una antigua fábrica de salazón. En su interior todavía podemos ver los lugares en donde se salaban los pescados. Un poco más adelante a la izquierda se encuentra el Convento de San Francisco, que tiene su origen en el S XII, pero hoy predominantemente de estilo gótico.
Una evidencia de la larga historia de estas tierras son sus petroglifos. Son piedras talladas, en su mayor parte durante la Edad del Bronce, con dibujos geométricos. En este sentido el término municipal de Muros es una de las principales estaciones rupestres de Galicia.
Proponemos visitar el petroglifo A Laxe das Rodas, situado en Louro. Consta de 10 figuras con unos círculos rodeados de puntos que los expertos relacionan con algún tipo de calendario.
Para llegar es preciso coger un desvío a la derecha, en el km. 35 de la carretera por la que veníamos, la C550 de Muros a Carnota, justo antes de llegar a una gasolinera. Una vez que alcancemos la iglesia de la Magdalena, cogemos un camino de tierra a la derecha y en la primera bifurcación volveremos a optar por el camino de la derecha. Pasado el colegio de Louro llegaremos a un nuevo cruce en el que cogeremos el camino de frente y en el siguiente cruce a la izquierda, por un camino con mucha pendiente. Cuando el camino empieza a ser menos empinado encontraremos un cartel informativo desde el que caminando llegaremos al petroglifo.
Segunda parada: Monte y laguna de Louro
A la salida de Louro por la carretera C-550, la carretera inicia un descenso desde donde divisaremos la laguna de Louro, con su cinturón de vegetación, separada del mar por un vistoso cordón de dunas.
Hay varios accesos, pero recomendamos el que sale a la izquierda a la altura del km 25 de la AC-550, en donde indica playa de Ancoradoiro. En verano suele ser un lugar concurrido.
Estamos en uno de los mejores ejemplos de laguna litoral, en donde las corrientes han depositado un cordón de arena paralelo a la costa dejando encerrada una laguna que solo se comunica con el mar en contadas ocasiones.
En el entorno se puede apreciar dos interesantes transiciones vegetales. En la zona más próxima al mar podemos ver como poco a poco la vegetación se va asentando sobre las dunas. Según nos adentramos aumentan las especies, todas ellas adaptadas a un medio muy duro, con mucho viento, mucha sal y un suelo poco estructurado. La laguna es de agua salobre, por lo que mantiene un interesante cinturón de vegetación en donde podemos distinguir las zonas más salobres, las más próximas a las dunas, de las más dulces, en el extremo opuesto.
Es un lugar muy interesante para la observación de aves, sobre todo durante los pasos migratorios y el invierno, pues con frecuencia se ven especies raras y divagantes.
¿Que podemos hacer en Louro? Aquí, en la playa de Area Mayor, podemos pasear, darnos un baño y en los días de mayor oleaje practicar surf o body board. Es una playa muy popular para aprender ambas actividades.
Muy cerca tenemos otros dos espacios protegidos de gran interés, Carnota y Monte Pindo, a unos 10 Km hacia el norte, o el Esteiro del Tambre, a unos 27 km en dirección a Noia. No te los pierdas!