Sin duda, una de los sitios que más me gusta visitar es Galicia. No pasan más de dos años sin que haga alguna visita de unos días a nuestros vecinos, a disfrutar de sus playas, de sus ciudades y pueblos y sin duda alguna de su gastronomía y su calidad-precio, que son fabulosos. Este verano me he dejado caer por las Rias Baixas, así que os voy a comentar algún restaurante que creo que merece la pena si os pasáis por la zona.
Nos vamos al sur, a la costa, a la carretera que une Baiona con A Guarda, la PO-552 y nos paramos a cenar en la Taperia A Camboa, junto al Monasterio de Santa Maria de Oia. Sin duda un espacio privilegiado, a pie del Atlántico, un espacio abierto, tipo merendero y varios comedores, una carta amplia y buen precio y trato.
Pedimos para picar varias cosas, croquetas, que incluye de jamón, de calamares en su tinta y de boletus, muy buenas todas. Tortilla de patata, muy rica y poco cuajada, perfecto; Zorza, muy rica también; zamburiñas a la plancha; ensalada de jambas con aguacate, muy rica y fresca, acompañada de salsa rosa; y por ultimo churrasco de ternera, bastante bien. Precio y servicio bueno, no llegando a 20 € por persona, incluyendo agua, pan, postres y algún refresco.
El sitio bien merece una parada para tomar algo al atardecer y picar algo, disfrutando del ocaso. No hay mucho sitio para coches, pero justo frente al monasterio hay una explanada y un prao que hace las funciones de parking. Tened cuidado, ya que si os pasáis de este punto y os metéis en el pueblo no hay forma de dar la vuelta hasta un kilometro más allá, incorporándoos nuevamente en la carretera.
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