Por los alrededores de Rupit, un pueblo de postal navideña

Publicado el 18 diciembre 2015 por Santimb @SantiMBPhotos

Rupit y Pruït es un pequeño pueblo de la comarca barcelonesa de Osona, cerca de Vic. Es considerado como uno de los pueblos más bonitos de Catalunya, y vale mucho la pena acercarse a él en cualquier época del año, y pasear por sus calles empedradas y siempre engalanadas. En primavera y verano las ventanas y balcones se visten con flores, y en invierno, y sobre todo en la época navideña, todos los rincones tienen algún detalle. Yo ya no sé las veces que he ido, y aunque soy persona de no repetir lugares, Rupit es uno de los pocos sitios que no me canso de visitar. Esta localidad tuvo un pasado basado en el sector primario, pero ahora aprovechan bien el turismo y hay gran variedad de restaurantes, hostales y tiendas de productos típicos de la tierra.

Rupit se encuentra en un altiplano de la Sierra Transversal llamado Collsacabra, y goza de unas magníficas vistas sobre el valle de Sau y el macizo de las Guillerías. El pueblo está en un meandro de la riera de Rupit. La ruta que propongo hoy es la típica que se suele hacer en Rupit, que consiste en bajar por la riera hasta el espectacular Salt de Sallent, pero le he añadido una variante para subir al Mirador dels Bassis. En total son unos 7km de ruta circular sin apenas dificultad, a excepción de la subida al mirador, que hay que apoyarse en las manos para superar alguna roca, y el recorrido se puede hacer con niños con cuidado de que no se acerquen mucho al borde de los acantilados.

Dejamos el coche en el aparcamiento de Rupit, en la entrada del pueblo (si no vienes en transporte público). Al entrar se levanta la barrera, y para salir creo recordar que había que pagar 2 euros en una máquina que te da una ficha para abrir la barrera de salida. El aparcamiento es espacioso y tiene aseos y unas mesas para picnic al lado de la riera. Frente al aparcamiento, ya fuera de él, está la caseta de Información. Al salir del aparcamiento nos dirigimos a la derecha, cruzamos la riera por un puente, y nada más dejar la piscina pública a nuestra izquierda, nos metemos por la calle que lleva al famoso puente colgante de Rupit. La vista desde el centro del puente es magnífica, pero lo difícil es encontrar suficiente estabilidad para hacer fotos si pasa gente. Al final del puente subimos las escaleras, y al llegar a la calle, torcemos a la derecha, en dirección Sur.

Seguimos por la calle principal en dirección Sur contemplando las diferentes casas de piedra. Pasamos la fachada de la iglesia de Sant Miquel. Justo al lado nos paramos a ver una casa que nos llama la atención por sus balcones rebosantes de aperos y otros objetos rurales. Una casa más adelante vemos una señal que indica que para ir al Salt de Sallent tenemos que coger la calle de la izquierda. Bajamos un poco por esa calle, y justo cuando pasamos la última casa de la izquierda, otra señal nos dice que al Salt se va por el camino que sale a la izquierda y que pasa por debajo de la casa. Este punto es realmente donde empieza y acaba nuestra ruta. Justo al pasar por debajo de esa casa, nos encontramos con esta vista, con el pueblo a nuestra izquierda encima de una roca, y unos campos a nuestra derecha que bajan hacia la riera de Rupit.

Avanzamos un poco por el camino y cuando llegamos a la altura de la roca hendida sobre la que se asienta parte del pueblo, nos damos la vuelta y miramos hacia atrás. El día está muy gris y parece que va a llover.

A la que dejamos atrás el pueblo, el sendero desciende hasta la riera en un par de eses. El ambiente se vuelve muy húmedo. Cruzamos la riera por unas piedras, y continuamos el camino por el otro lado subiendo ayudados por un pasamanos. Hay que ir con cuidado porque podemos resbalar por el barro, que aquí es muy abundante aunque haga tiempo que no llueva. Cuando llevamos unos 700 metros desde el inicio del camino detrás de la iglesia llegamos al Salt del Molí Rodó o también llamado Saltant de Rodor. Si hace tiempo que no llueve no es nada espectacular. Hay quien se atreve y baja hasta el agua. Mucho cuidado porque las rocas son muy resbaladizas.

Doscientos metros más adelante llegamos a la Font de la Pomareda, en un pequeño claro del bosque hacia la derecha, y justo delante de la fuente vemos el Saltant de Sabaters, más bonito que el anterior y donde podemos aprovechar para hacer fotos de efecto seda si baja suficiente agua, no como cuando fui yo.

A partir de este punto empezamos a perder altura rápidamente en poco más de 100 metros, y luego el camino se vuelve llano, siempre al lado de la riera. Medio kilómetro más adelante llegamos a un espacio abierto con unas vistas espectaculares: estamos en lo alto del Salt de Sallent. Si queremos ver el salto tenemos que ir al mirador subiendo por la pista de la izquierda, la que va a El Far. Son solo 200 metros y llegamos al mirador, en el borde de un acantilado que da justo enfrente del salto. Podemos estar tranquilos con la altura porque hay una barandilla. Desde ahí podemos ver los más de 80 metros de caída de agua del Salt de Sallent. Como he dicho antes, no bajaba mucha agua por la riera cuando fui.

Antes de abandonar el mirador contemplamos las vistas del valle, con La Agullola al final del acantilado. Las nubes empiezan a tapar el cielo por el Este y el viento huele a lluvia.

Retrocedemos por la pista de El Far hasta llegar de nuevo a la parte de arriba del Salt de Sallent, y por allí mismo cruzamos con cuidado la Riera de Rupit en dirección a Sant Joan de Fàbregues. Justo cruzando la riera volvemos a mirar hacia el valle. En lo alto del acantilado de la izquierda está el mirador del que venimos, y al final del acantilado de la derecha tenemos La Agullola.

Nos damos la vuelta y miramos la riera, que baja bastante seca.

Una vez cruzada la riera subimos por la pista y llegamos a un gran claro o pradera llamada El Roquer. La pista va por el borde del acantilado hasta un punto en que gira a la derecha cruzando un prado. Nosotros nos desviamos un poco hacia la izquierda, al final del claro y en el borde del acantilado, donde está el mirador de El Roquer, y desde allí miramos de nuevo el Salt de Sallent, ya más lejos y menos espectacular, aunque con más metros de caída a la vista.

Volvemos de nuevo a la pista y seguimos en dirección a Sant Joan de Fàbregues, que ya podemos ver desde allí. En este momento se puso a llover con cierta intensidad y tuve que guardar la cámara en la mochila, por lo que las siguientes fotos las tuve que hacer con los teléfonos móviles que tengo.

Pasamos por un aparcamiento y al llegar al cruce seguimos por la derecha. Pasados 200 metros llegamos a otro desvío pero seguimos recto, y otros 200 metros más adelante sí llegamos al desvío a Sant Joan de Fábregues, una iglesia románica del siglo XI en un marco incomparable, con los riscos del Pla Boixer de fondo.

Volvemos atrás, a la pista en dirección a Rupit. Poco más adelante pasamos por al lado de lo que queda de la antigua masía de El Roquer, concretamente un cobertizo. Sigue lloviendo.

Una vez pasado este cobertizo, a unos pocos metros por delante hay que estar muy atentos a nuestra izquierda para ver la señal que indica el camino para el Mirador del Bassis. Llegados a esa señal dejamos la pista y empezamos a subir a través del bosque por este nuevo sendero. Tenemos que seguir las marcas azules. El sendero gana bastante altura en pocos metros. En algún tramo hay que ayudarse con las manos para poder subir, pero son tramos muy cortos. A los 400 metros más o menos, cerca ya de llegar a la cota máxima, llegamos a las tumbas del Bassis. Estas tumbas antropomorfas están excavadas en una gran roca con unas vistas espectaculares. Se cree que datan del siglo X. A mí me cuesta pensar qué podían hace dos tumbas ahí hace más de mil años. Parece que quiere parar de llover.

Ya estamos cerca del mirador. Sólo tenemos que subir un poco más siguiendo las marcas azules, y llegamos a una especie de plataforma de roca que domina toda la zona. Aquí es fácil perder el rastro de las marcas azules, así que atención. Aquí una impresionante vista desde el mirador. En el acantilado de abajo a la izquierda está el mirador del Salt de Sallent donde estuvimos hace un rato, y siguiendo la cornisa, al fondo El Far.

Y aquí el Pla del Roquer, con La Agullola al final del acantilado. La lluvia afloja.

En la roca que hace de suelo del mirador del Bassis hay unos petroglifos de los que apenas hay información. En Internet se habla de uno con una serpiente, pero yo no lo encontré, y en su lugar vi éste.

Cruzamos la plataforma de roca siempre siguiendo las marcas azules, y llegamos a un cruce de caminos. Cogemos el de la derecha, dirección a Rupit. Este camino va descendiendo gradualmente entre hayas a lo largo de 700 metros. Al final va a parar a la pista que venía del Roquer y Sant Joan de Fàbregues y va hacia Rupit.

Seguimos por la pista, y 500 metros más adelante pasamos por una masía. Desde allí se tiene una buena vista de Rupit, con Santa Magdalena delante. El cielo se empieza a abrir y el sol asoma la nariz, por lo que ya puedo sacar la cámara de la mochila.

Pocos metros más adelante, justo pasada una curva, llegamos al camino que va a la ermita de Santa Magdalena, a nuestra derecha. Esta modesta construcción es del siglo XVII.

Bajamos por las escaleras que hay frente a la ermita, en el punto donde hice la foto de arriba. Este camino lleva a Rupit bajando hasta la riera y cruzándola por el puente medieval de Can Badaire.

Camino se convierte en una especie de suave escalinata y va a parar justo en el punto donde empezamos la ruta, frente a aquel paso bajo una casa. Aquí la llegada de nuevo a Rupit por ese camino.

Desde aquí también hay una bonita vista de Santa Magdalena.

Ya de vuelta a Rupit podemos aprovechar para pasear por sus calles ornamentadas con motivos navideños, como esta placeta del Hostal La Estrella. Los espacios son tan pequeños que no caben en una foto si no tienes un muy gran angular. Esta foto la tuve que montar en vertical con tres disparos horizontales.

Y hasta aquí este recorrido por los alrededores de Rupit. Si no conoces el lugar o esta ruta, espero haberte despertado la curiosidad para ir a seguirla. Yo tengo que repetirla en otra época en que la riera baje con más agua y no llueva para poder hacer las fotos que no pude en esta ocasión.

Aquí tienes mi track de Wikiloc si quieres seguir esta ruta con tu smartphone. También puedes ver aquí mi álbum de esta excursión en Flickr, que son estas fotos que te he mostrado y alguna más.

Cómo llegar