El último triunfo electoral de Hugo Chávez era tan reciente y rotundo que la caverna mediática derechista ultraliberal se escuda ahora para llamarlo “dictador” en que había ganado más de una decena de veces en las urnas porque había silenciado a los medios de comunicación de la oposición.
Otro bulo más de los felones mediáticos del partido político que ha repartido las licencias para emitir TDT autonómica y local de forma tan descarada entre la derecha y la ultraderecha que han sido anuladas por la justicia en la Comunidad de Madrid, Canarias, y Comunidad Valenciana. Los tribunales llegaron años tarde: las empresas que aspiraban a los concursos que no eran del palo ideológico de la derechona ultraliberal ya habían tenido que cerrar tiempo atrás, como LocaliaTV por ejemplo, de PRISA.
Mientras en España ciudadanos desesperados porque van a perder su vivienda se quitan la vida, o la pierden por esperar demasiado en la sala de espera del Hospital afectado por los recortes en sanidad, en Venezuela salen a la calle en muestra de agradecimiento a su ex-presidente. Aquí se le criminaliza por nacionalizar empresas… mientras 4.000 trabajadores de la que fue una de las “joyas de la corona”, Iberia, van a perder su empleo gracias a que la competencia ha logrado comprarla y fulminarla.
¿Por qué será? Hace más de un año y medio que el partido político del gobierno ganó unas elecciones sin más de la mitad de los votos pero con mayoría absoluta y gracias a un programa electoral falso plagado de promesas que al ser lanzadas sabían que no iban a cumplir. Mientras, en Venezuela, los gobiernos izquierdistas de Chávez, con sus sombras incluídas -los modos del ex-presidente, algunos gestos folclórico-populistas, y el aumento de la tasa de criminalidad- consiguieron esto.
El informe de la UNESCO sobre la situación educativa en Venezuela cuando llegó al poder el gobierno socialista era lamentable. Poco más de una década después, se ha erradicado el analfabetismo, y al informe de la UNESCO se le ha dado la vuelta como a un traje. Limitar el acceso a la educación y cultura había servido a la extremaderecha ultraliberal para perpetuarse en el poder durante décadas en gran parte de América Latina.
El pueblo de Venezuela sabe hoy que hay alternativa a las políticas económicas de esclavitud que impone allá donde gobierna la derechona ultraliberal. Varios países de latinoamérica, hasta hace poco masacrados por la tiranía de los mercados, optaron por el camino que abrió Venezuela. Aunque hoy les duela haber perdido a un padre, no es bueno que las tutelas sean eternas.
La situación es tan apasionante para los venezolanos como la de un estudiante que deja atrás la casa de sus padres para marchar a la Universidad.