Ante un auditorio repleto de profesores y estudiantes, el embajador de Bolivia en México, José Crespo Fernández y el padre Alejandro Solalinde recordaron la situación de los migrantes y refirieron cómo una de las premisas de la conferencia “Por un mundo sin muros. Hacia la ciudadanía universal” celebrada en Bolivia el año pasado, destaca cómo las migraciones humanas en la actualidad se dan por necesidad y no por voluntad.
El embajador Crespo Fernández refirió que la Conferencia Mundial de los Pueblos, llevada a cabo en Bolivia en junio de 2017, fue necesaria para analizar la convocatoria de la Organización de las Naciones Unidas para discutir el tema de las migraciones, con la idea de que se tuviera un nuevo documento: “El Pacto Mundial de las Migraciones”.
En ese contexto, para José Crespo lo más importante es que la voz de los pueblos fuera escuchada y no sólo la de los diplomáticos: “Por eso se convocó a esta conferencia, la cual es en realidad la conferencia de los pueblos para llevar esas propuestas a la discusión de Naciones Unidas, que lo más probable es que hasta este fin de año tenga un nuevo documento sobre migraciones”.
Es así, añadió, como Bolivia imagina la necesidad de que los pueblos discutan el tema de las migraciones: “Recibimos la sorpresa de que más de 4 mil representantes de organizaciones sociales del mundo entero se hicieron presentes en Tiquipaya. Estamos hablando de representantes de las organizaciones sociales indígenas, obreras, de las distintas iniciativas de trabajo con los migrantes, de 45 países del mundo. Y Bolivia decidió que esa conferencia iba a ser lo que nuestro gobierno llevara a Naciones Unidas”.
José Crespo resaltó que ya hay al menos 247 millones de migrantes en el mundo, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), lo cual deja ver que el tema de la migración no hace preferencia entre hombres y mujeres, por lo cual el tema fue ampliamente discutido en el marco de la quinta edición de Librofest Metropolitano 2018.
También presente, el padre Alejandro Solalinde explicó a los estudiantes su participación en la conferencia de Tiquipaya, Bolivia, 2017: “Bolivia es un país fascinante porque… ¿por qué en México no podemos tener mandatarios sencillos, que sea presidente el compañero? ¿Por qué no van a poder acercarse a abrazarlo y ver a ese Evo Morales tan sencillo? Yo vi cuánto cariño le tiene la gente”.
Alejandro Solalinde recordó que en Bolivia las mujeres tienen una amplia participación en las mesas de diálogo sobre los temas referentes a aquel país y preguntó: “¿Por qué mis queridas mexicanas no van a poder tener ese desempeño? No es porque no lo tengan; tenemos talento en la mujer en todos lados, pero quizá no hay oportunidades”.
Solalinde lamentó que México aún no haya tenido un gobierno que sea de verdad del pueblo; y explicó que Bolivia sí ha logrado tenerlo a pesar de que ha atravesado por dificultades como el hecho de haber sido uno de los países más pobres de América Latina, donde al igual que en México sus recursos ya estaban comprometidos con la oligarquía.
La discusión sobre las migraciones cobró importancia en el público asistente al Librofest Metropolitano 2018, pues los jóvenes se interesaron sobre cómo es que México podría lograr un cambio como el que tuvo Bolivia, a lo que Alejandro Solalinde respondió que “Bolivia tiene la visión de una ciudadanía universal, pasando por esas ciudadanías regionales, que se van a ir integrando poco a poco”.
Solalinde finalmente leyó a los estudiantes el decálogo que se conformó durante la conferencia “Por un mundo sin muros. Hacia la ciudadanía universal”, realizada en 2017 en Tiquipaya, Bolivia, en donde se destaca que: “la movilidad humana es un derecho arraigado en la igualdad esencial de todo ser humano; sin embargo, en la mayor parte no responde a una decisión voluntaria de las personas sino a situaciones de necesidad, que llegan a extremos de una migración forzada por la violencia y la economía precaria”.
Por esto, destacó el clérigo que se ha convertido en un defensor de los migrantes, Bolivia ha logrado convertirse en uno de los principales representantes de los migrantes.