Con esta pregunta coherente o con caritas tristes de enfado y algún mensaje que otro, es la respuesta a la poda abusiva o más bien masiva mutilación que algunos vecinos han escrito indignados en los cortes realizados recientemente a las encinas en el denominado parque de los Alcornocales.
Este modo de actuación con sierras mecánicas no se debería realizar ni tampoco se puede llamar limpieza de matojos, sino talas muchas de ellas de ramas fuertes que no tenían ningún peligro de caída, dejando de esta forma a los encinares desprovistos de muchas ramas y algunas encinas cortadas al ras del suelo.
Esto es imperdonable y no sostenible el trato que se ha dado a este bosque singular y atractivo, en el que muchos ciudadanos pasean entre los encinares disfrutando de la naturaleza y el olor a campo y escuchando sus sonidos y el canto de los seres que habitan en sus ramas que les da cobijo.
No entenderé jamás el porqué se planifica estas mutaciones. No estoy en contra de una poda normal, pero lo que se ha hecho de nuevo en esta zona tan querida por muchos vecinos, es un abuso que va contra la dignidad de la encina y el respeto a la vida de unos seres que aunque sean vegetales, son indispensables para la vida.
PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)