La rana, es un animal de sangre fría, por lo que sí a la misma se la introduce en un recipiente de agua muy caliente; ésta habilitando sus sentidos y sistema de supervivencia y adaptabilidad, ante dicho cambio, salta fuera del recipiente, evitando el peligro.
Sí a la misma rana, se la introduce en un recipiente de agua fría, y el mismo se le sitúa a fuego lento, el incremento leve y continuo de la temperatura, no le transmite al anfibio, ninguna señal de peligro, provocando un atontamiento en sus sistemas - no percibiendo el cambio - la cuál, cuando se quiere dar cuenta, su reacción llega tarde, y por consiguiente, la rana perece hervida.
Creo por analogía, que a muchas personas y muchas empresas le ocurren lo mismo que a la rana. El ser humano, a título individual, por su esencia emocional - por ser de sangre caliente - solo percibe y visualiza el cambio, ante un hecho, circunstancia e inquietud sí de manera excepcional le afecta de forma radical, por ejemplo enfermedades - como fue mi caso - pérdida de trabajo, problemas personales, pérdida de su status quo y otros. Por el contrario, otros casos, aunque se den dichas casuísticas no se dan por enterados, o no quieren verlo, son ciegos virtuales (perdón por las personas invidentes ya que el razonamiento no viene a su caso, o pérdida del bien amado sentido de la vista, por la índole que sea).
¿La razón estriba de por qué visualizando el cambio, no hacen nada?. Y no sirve la frase del personaje célebre de la farándula y arte toreril que indicó eso de "estamos tan a gustito". ¿Dónde?. En nuestra área de influencia, de confort, coto cerrado, fortaleza acorazada, a la que la gente considera y piensa que permanecerá pasadas varias re-encarnaciones. ¡Qué lastima!. Aunque dicha decisión es respetable siempre y cuando no se produzcan luego quejas.
El mismo caso, le ocurre a las empresas. Y cuanto mayores son las mismas, más peligro tiene de esa ceguera y sordera, a la cual, aunque tengan indicadores del cambio que tienen ante sus narices, no lo ven, o no quieren verlo o peor, no quieren hacer nada. Por tanto, ante las situaciones en las que no toca vivir, debemos visualizar y estar presenten y atentos al devenir de cambios continuados que en la sociedad de hoy en día nos toca sufrir, y no quedándonos otra que aceptarlos y poner los cinco sentidos, para fluir con él. De lo contrario, nuestra adaptabilidad y supervivencia, serán inviables, y cuando queramos darnos cuenta - el tiempo no perdona - será tarde, y no podremos hacer nada.
¿Qué opinan?