¿Qué es lo que te lleva a correr un maratón?. ¿Por qué has terminado un Ironman?. Estas son preguntas típicas que alguna vez nos han hecho a los que nos gustan las carreras de resistencia.
Hay mil casos diferentes pero voy a contar el mío.
Siempre hice deporte. Al principio fútbol, baloncesto, tenis, etc, supongo que lo típico cuando eres muy joven. Cuando ya se va haciendo más difícil juntar a gente empiezas a correr porque es lo más fácil. Te pones unas zapatillas y listo.
Llegó un momento que corría 4 o 5 días por semana unos 10 kilómetros. Nada de series, ni de tiradas largas, ni entrenamiento de fuerza, simplemente correr para hacer algo de deporte y estar en forma.
Un viernes (porque los fines de semana estaban exclusivamente para salir con los amigos) cuando terminé de correr pensé que en la semana hacía más o menos la distancia de un maratón. En realidad no sabía que eran 42,195, pensaba que 40 o algo así.
Desde ese momento no se me quitó de la cabeza lo de la maratón. Navegué un poco por internet, busqué carreras, entrenamientos..., todo era nuevo y estaba muy perdido.
Leo por la red que en 4 meses te la preparas sin problemas y después de unas semanas con la idea de terminar un maratón me apunté. Me dí cuenta que ya me había entrado el gusanillo y o la corría o ahí estaría toda la vida.
¡Una vez que te entra el gusanillo ya estas perdido!.
Esta es la razón por la que corrí mi primera maratón. Una vez que terminas la primera quieres más y necesitas nuevos retos. ¿El Ironman?, pero eso es otra historia.