Esta nueva tendencia virtual ha supuesto una completa transformación y revolución en los sistemas tradiciones de compras y transacciones. Podríamos afirmar que hoy por hoy es uno de los avances más revolucionarios del siglo XXI. Ya no existe empresa dedicada a la venta de productos o servicios que abra sus puertas sin ofrecer sus servicios en Internet.
¿Exactamente en qué consisten las tiendas virtuales?
Su explicación es muy sencilla, y su aplicación y usabilidad aún más. Las tiendas virtuales ofrecen un nuevo marco de trabajo, desarrollo y posibilidades para cualquier empresa que desea vender sus productos y servicios esquivando por completo uno de los límites que antes eran infranqueables, la distancia.
Su implantación generalmente va asociada a una página web corporativa por la que existe una sección en la que se accede a la tienda virtual. En ella se pueden contratar todos los servicios que la empresa ofrece en apenas unos sencillos pasos.
Existen varias alternativas muy semejantes y relacionadas con la tienda virtual propiamente dicha, una de ellas puede ser la que ofrece eBay, la plataforma líder en subastas y compras online, donde permite la creación de una tienda virtual dentro de su propia página web en la que podremos comercializar nuestros
propios productos.
Puntos a favor y en contra…
La venta online ofrece una serie de facilidades que las tiendas físicas no pueden ofrecernos:
- Sin desplazamientos: Si ofrecemos un servicio online a través de nuestra tienda virtual, no tendremos que desplazarnos para poder efectuarlo, bastará con el acuerdo previo entre el comprador y nosotros y podremos ponernos en marcha enseguida.
- Autopromoción: Contar con la página web y la tienda unidas, nos permitirá que los clientes conozcan el resto de nuestros productos y nuestra política de empresa. Algo muy positivo siempre que el servicio que ofrezcamos sea de calidad. El cliente siempre ha de quedar satisfecho.
- Eficacia y rapidez: Gracias a los variados y completos sistemas de pago que podemos implantar en la tienda, recibiremos los pedidos y los pagos de una manera casi instantánea y podremos efectuar el envío del producto el mismo día.
- Mayores ingresos: Es evidente que a una mayor exposición en el mercado, un mayor interés despertaremos en los usuarios que nos localicen, por lo que las ventas aumentarán considerablemente.
Sin embargo existen una serie de puntos que generan desconfianza al usuario que accede por primera vez a nuestra tienda, como por ejemplo, la inseguridad que le proporciona no ver ni poder tocar el producto que va a comprar y la posibilidad de que reciba en casa algo completamente diferente a lo que él esperaba o estropeado, o incluso, que no lo vaya recibir.
Pagos online, ¿Son seguros?
Los sistemas de pago que se pueden emplear en una tienda online son tan variados como las respuestas que podríamos ofrecer ante esta cuestión. Por norma general, las compañías que disponen de tiendas virtuales cuentan con los sistemas de seguridad y protección de datos más actuales y avanzados, por lo que los ataques quedan repelidos en la mayor parte.
Sin embargo, y sin restar importancia a la seguridad que deben poseer las tiendas virtuales, los ataques de los “ladrones virtuales” durante la operación de compra ocurren frecuentemente debido a las escasas medidas de seguridad que poseen los equipos de los usuarios. Es importantísimo mantener bien protegido nuestro equipo si somos usuarios y nuestra tienda online si tenemos un proyecto de crearla.
No obstante la sociedad en la que vivimos exige el pago online casi por obligación, ya que muchos de los servicios y contrataciones que precisamos sólo se pueden efectuar por Internet, por lo que poco a poco el miedo sobre este tipo de operaciones online va desapareciendo y su seguridad creciendo.
En resumidas cuentas:
Tomar la iniciativa de abrir nuestra propia tienda online nos permitirá alcanzar nuevos clientes que antes nos resultaba imposible, llamaremos la atención de un nuevo sector del mercado y nuestras ganancias se verán incrementadas considerablemente. Haciendo un proyecto con ilusión, constancia, calidad y lealtad sobre el cliente, tendremos una buena parte del éxito asegurado.
¿Y tú, alguna vez te has arrepentido o por lo menos has pensado que debías de haber puesto una tienda online antes?