Por qué deberías tener enlaces nofollow en tu web

Publicado el 20 enero 2015 por Antonio Gutierrez @webglobalseo

A menudo encontramos páginas web que tienen miedo de incluir enlaces externos por si acaso les afecta de manera negativa al SEO, algo que realmente tiene un fundamento, pero que hace que se esté perdiendo un oportunidad de oro, pues no sirve de nada crear contenido si no se apoya con una buena estrategia de posicionamiento, y los enlaces son fundamentales para ello.

Por otro lado, hay quienes evitan poner enlaces nofollow porque consideran que no benefician al SEO, cuando lo cierto es que una buena estrategia de posicionamiento debe estar apoyada tanto por enlaces dofollow como nofollow.

Vamos a explicar primero qué es un enlace dofollow y un nofollow, y después porqué es importante incluir tanto unos como otros en nuestras páginas web.

Enlaces: dofollow vs. nofollow

Aunque hay quien pudiera definir un enlace dofollow como un enlace “normal”, lo cierto es que esta no es una denominación exacta, pues los nofollow no tienen nada de “anormal”.

Lo que define un enlace dofollow es que le decimos a Google que este es importante, que tiene relevancia y relación con el tema de nuestros contenidos y que merece la pena pasar algo de autoridad a la página a la que dirige.

Un enlace nofollow hace lo contrario, es decir, le dice a Google que no transfiera autoridad al dominio porque tampoco es que tenga demasiada importancia.

A la luz de esta explicación, parece que los enlaces nofollow no tienen sentido, o que deberíamos ponerlos todos de uno u otro modo si queremos mejorar nuestro posicionamiento de algún modo, pero este razonamiento no puede estar más errado.

Google no se cree todo lo que decimos

En realidad, los algoritmos de Google ya no son tan “tontos” como al principio de ser creados. Engañarlos es cada día más complicado, y esta es la razón por la que no podemos incluir enlaces de un solo tipo en nuestras páginas web.

A Google no le gusta que todos nuestros enlaces trasfieran autoridad a las páginas a las que dirigen, pero tampoco se cree que ninguno de ellos tenga relevancia, de modo que si todos los enlaces que tenemos son dofollow o nofollow, pensará que hay algo que no está bien.

Por qué tenemos que equilibrar los dos tipos de enlaces

El equilibrio es la clave. No tanto por la paridad en el número de enlaces sino por el hecho de que se requiere de los dos tipos en nuestros contenidos.

Google analiza todos los enlaces, tanto nofollow como dofollow, y les da en la actualidad a cada uno la autoridad que considera que se merecen.

Por esta razón, incluso los comentarios en otras páginas, que suelen tener predeterminados los enlaces como nofollow, son importantes para el posicionamiento. De modo que si no te animas a comentar nada porque te parece que el enlace no te beneficia, quítate la idea de la cabeza.

Cómo poner enlaces nofollow

Existen varias maneras de colocar enlaces nofollow en nuestra página web. Una de ellas es instalar plugins específicos que nos permiten elegir qué enlaces queremos que sean de una manera y cuáles de otra. Puedes encontrar algunas herramientas de utilidad en el apartado dedicado a este tema que tenemos en esta página: Herramientas, que incluyen algunos sitios con plantillas y plugins para nuestros blogs y páginas de diferentes plataformas.

También podemos acceder al código de nuestros contenidos y colocar el nofollow a mano, indicando el hecho en cada uno de los enlaces en los que queremos que aparezca esta función.

Los enlaces nofollow también funcionan

Sí, contrario a lo que dicen algunos, los enlaces nofollow también forman parte de una buena estrategia de posicionamiento en buscadores, pues los robots también visitan los sitios a los que dirigen, aunque no transfieran autoridad.

Es mejor recibir mil visitas a través de un enlace que no tiene autoridad a no recibir ninguna visita. El SEO no se mide solamente por la autoridad de los enlaces, sino por la cantidad de gente que entra en nuestras páginas. De modo que contar con enlaces nofollow también beneficia al posicionamiento, y debería formar parte integrante de una estrategia.