La práctica del ciclismo requiere de contar con una serie de accesorios imprescindibles, tanto si se recorren muchos o pocos kilómetros. La comodidad y la seguridad siempre son factores a considerar. Los imprescindibles con un buen culotte; unas zapatillas cómodas; el casco; y unas gafas fotocromáticas de ciclismo, entre otros elementos. La importancia de usar gafas viene determinada por su factor protector (ante los rayos del Sol) ante cualquier tipo de objeto que pueda saltarnos a los ojos, especialmente si practicamos mountain-bike. En el mercado encontramos un sinfín de gafas deportivas, pero las más recomendables son las gafas fotocromáticas.
En cualquier tienda especializada en artículos deportivos de ciclismo encontramos gafas ciclismo de tres tipos. Las transparentes, que deben usarse únicamente en días de escasa luminosidad, como días de lluvia o niebla; las polarizadas, cuyas lentes permiten el paso de la luz natural y se eliminan los reflejos; y las fotocromáticas, que son las más completas que pueden encontrarse al reunir las características de los anteriores tipos de modelos descritos. Veamos entonces por qué cualquier ciclista debería adquirir unas gafas de estas características.
Primeramente, porque están fabricadas con materiales en policarbonato y porque cuentan con una capa de compuestos químicos que permiten una adaptación de las gafas al entorno natural. Es decir, si hay mucha luz, éstas se oscurecen proporcionando una mayor comodidad; si hay menos luz, éstas se aclaran. Es decir, sea cual sea la condición lumínica del momento, dispondremos de unas gafas adaptables. Además, esta adaptación se produce en escasos segundos. Lo importante está en que nunca perderemos nitidez y tendremos algún episodio de deslumbramiento al pasar de una zona con mucha luz a una más oscura, o viceversa. El uso de este tipo de gafas es altamente recomendable en ciclistas que se adentran por caminos, donde suelen alternar zonas más claras con otras pobladas de árboles.
Rendimiento asegurado
Si usamos un tipo de gafas fotocromáticas nos olvidaremos de cambiar las lentes en función del tipo de salida o de la luminosidad del día. Más comodidad en el uso. Asimismo, este tipo de gafas están confeccionadas para filtrar la luz ultravioleta, protegiendo nuestros ojos de la radiación del Sol.
El precio de este tipo de gafas siempre es más caro que el resto de modelos que podemos encontrar en el mercado, debido, fundamentalmente, a estas características que hemos mencionado. Normalmente, el precio se incrementa entre los 20 y 30 euros de media. Aparte del precio, también conviene saber que este tipo de gafas no siempre se comportan de la misma manera en condiciones de temperatura extrema, como puede ser en la alta montaña o cerca del mar, en caso de que ustedes piensen utilizarlas como simples gafas deportivas. En estos casos, deben fijarse en modelos de gafas especializadas para estos entornos.
Dependiendo del uso, de su disposición a prácticas ciclismo y de su presupuesto, también deben conocer que si adquieren este tipo de gafas fotocromáticas deberán esmerarse en el cuidado y limpieza de las mismas, puesto que requieran de unas mayores atenciones que unas gafas polarizadas. En cualquier caso, si optan por este modelo, siempre saldrán satisfechos con el rendimiento de sus gafas.